viernes. 29.03.2024

Así lo ha dicho en una rueda de prensa en la que también ha hablado de la situación en la que se encuentra la vendimia, de la que ha dicho que “está bastante complicada”, puesto que este año habrá más uva. A pesar de ello, ha reconocido que este año la uva se está pagando más cara que en 2017.

Solís culpa de la guerra de precios a las Cooperativas de la región y a los operadores que “hacen la competencia desleal comprando vino a precios bajos”. En este sentido, ha recordado que los operadores están comprando vino  y mosto a la mitad de precio que el año pasado a las Cooperativas, vendiendo estas a 2,20 o 2,30 euros grado hectolitro, mientras que la elaboración está saliendo a 3 euros grado hectolitro, un 25% por debajo”.

Igualmente ha pedido a los sindicatos agrarios que miren por tener una buena situación, ser lógicos y llevar a cabo negociaciones justas “porque nadie tiene la culpa que en La Mancha se venda tan barato el vino y menos culpa tenemos los embotelladores que vendemos todo embotellado y el valor añadido se queda en Castilla-La Mancha".

Solís considera que se va a volver a la situación del año 2013 en la que hubo 33 millones de hectolitros en Castilla-La Mancha y “aquello fue una losa que tuvimos durante 3 años y me temo que este año va a ser igual, porque no van a ser los 19,5 hectolitros de 2017, sino que va a pasar de 28 o 30 y ¿dónde vamos a vender ese vino?, yo no lo sé, porque no hay instalaciones suficientes, aunque si hubiera demanda éstas se montan en 24 horas, pero no vamos a tener donde meter el vino, por ello pido a las instituciones y los sindicatos que se tenga mucho cuidado”. Según este bodeguero, saben que habrá mucha uva y que los precios “hay que retocarlos a la baja porque no vamos a ser capaces de venderla a los precios del año pasado”.

Igualmente, ha recordado que en 2018 se ha vendido un 12,7 por ciento menos en litros de vino a la exportación y un 5,6% más en valor, todo ello a causa, según Solís, de que los competidores internacionales no han aceptado el precio de España “y nosotros tenemos que tener un precio más alto a la uva, es de lógica, porque hay que tener en cuenta que en La Mancha el 85% del vino que se vende es a granel para que todos los operadores internacionales que estén utilizando el vino de La Mancha pongan sus marcas y sus denominaciones de origen”. Un ejemplo, es que en Francia al vino que se llevan de España le ponen Made in France y “lo venden muy bien internacionalmente porque todo lo que es francés se relaciona con que es más caro, sobre todo, en el mercado asiático, lo que nos ha perjudicado a los exportadores españoles”.

Ley de Competencia y Plan Estratégico. Solís también se ha referido a la Ley de Competencia de la que ha dicho que ha levantado actas a todas las asociaciones de vino de la región y “no se puede reunir nadie para poner precios, el proveedor se tiene que reunir solo con el que compra, pero en cuanto haya tres pueden venir multas e inspecciones, algo muy serio. El gobierno mucho menos, porque según el Consejero ellos no tienen por qué meterse en ese tema puesto que las multas pueden ser multimillonarias, puede ser hasta el 30% de la facturación de una empresa”.

En cuanto a Castilla-La Mancha considera que “es un tigre sin sentido que va dando zarpazos y está en una situación actual de ampliar muchos kilos de uva y eso es imposible continuarlo”.  Aquí ha apuntado que hay que pararse a pensar que “nosotros tenemos que vender el vino que tenemos que vender, hacer el vino que tenemos que hacer, lo que lleva consigo que se ira remunerando cada vez más para llegar a un sitio determinado porque no hay derecho que en La Mancha valga un kilo de uva lo que vale y en Rioja valga tres veces más”. Considera que Valdepeñas y La Mancha deben subir ese canon y para eso hay que poner un máximo de kilos por hectárea pero no una recomendación, sino una Ley Autonómica, y que la venta de vino a granel sea cada vez menor y que se embotelle y el valor añadido se quede aquí y “no se lo demos a los operadores internacionales”.

Controles en bodegas y Plan de Trazabilidad. Respecto a este Solís considera que la mayoría de las bodegas en Castilla-La Mancha están actualizadas y los planes de trazabilidad los tienen todas: "A nosotros nos hacen auditorías, es un Plan perfecto, puede que haya quien esté fuera de la ley pero en esta zona no. Lo que tenemos que hacer en esta región es perseguir el pequeño fraude que puede haber en algunas bodegas y que si hace falta les pongan un inspector permanente, algo que yo he visto que se hace en Inglaterra, donde todas las fábricas de alcohol tienen dentro dos inspectores de hacienda".

Ley de la cadena alimentaria. Solís también se ha referido a la Ley de la cadena alimentaria de la que ha dicho que "nosotros estamos dentro de ella. No se trata de la tablilla o no tablilla, ésta se puede tener o no, pero los contratos si van ya con un precio mínimo, contrato a contrato, no contrato colectivo". Respecto al pago de su empresa ha dicho que en 30 días van a pagar 70 millones de euros "cuando el vino todavía no se puede ni probar.

Bajan las exportaciones. Por su parte, Carlos Nieto, director de compras de Félix Solís ha aportado datos de la situación y ha recordado que en 2017 se parte de 19,7 millones de hectolitros, habiendo a final de ese año unas existencias de 9,6 millones en la región. “Esa cantidad de 2017, con una cosecha de 4 millones de hectolitros menos que la cosecha de 2016, supone que hemos llegado a inicios de esta vendimia de 2018, con 8,1 millones de hectolitros, con lo que hemos perdido 3 millones sobre el año pasado en la misma campaña vitivinícola. Todo ello motivado porque las exportaciones han bajado un 25% y porque el mercado nacional se ha resentido en el consumo, a ello hay que añadir el crecimiento en Francia, Italia, Alemania y en Sudamérica, con lo que el escenario mundial no es nada halagüeño”.

Félix Solís ha anunciado que de momento no subirá los precios de la uva