viernes. 29.03.2024

En Actualidad Valdepeñas hemos hablado con algunos autónomos de la localidad sobre cómo ven la situación de sus negocios, tras tener que cerrarlos por la crisis del COVID-19. El panorama no es nada bueno y todos miran al futuro más inmediato con preocupación e incluso algunos confirman que no podrán volver a abrir. Valdepeñas es una ciudad, en su mayoría, de sector servicios y éstos, si nada ni nadie lo remedia, vivirán situaciones muy pero que muy duras e incluso muchos se verán abocados al cierre definitivo

Para una autónoma del pequeño comercio "la situación pinta muy mal después de no tener ingresos desde el 14 de marzo, pero sí tener gastos de luz, agua, internet, hipoteca de la obra del local, pago de autónomo, etcétera". Asimismo, explica que "ahora es cuando empiezas a recibir género de la campaña, que está en cajas y sin vender nada. Una campaña "primavera-verano" que es un impulso bueno para el comercio, también por el tema de comuniones y bodas". Respecto a las ayudas del gobierno esta pequeña empresaria nos cuenta que "no he recibido nada, y si volvemos lo haremos con miedo e incertidumbre de no saber como van a actuar los clientes, espero que sean solidarios con lo que hemos vivido y entre todos nos ayudemos, porque sino se espera mucho cierre de establecimientos y así será la catástrofe más grande". Finalmente, pide al Ayuntamiento que les ayuden como puedan "en la reducción de impuestos e incluso dándonos gel desinfectante y guantes para tener en nuestros negocios y dar así una seguridad al cliente".

Otra autónoma de Valdepeñas nos cuenta que "el panorama pinta mal y le preocupa que si no pagan los ERTES o la gente no cobra, no tendrán dinero para gastar y eso está claro que a nosotros nos perjudica. Pero es normal, si no tienes dinero no compras. La situación está siendo dura, porque hay que pagar las letras, que éstas siguen llegando y cada vez nos endeudamos más".

En cuanto al sector hostelería con quienes hemos hablado y suponemos que será el sentir mayoritario, nos han contado que lo tienen muy complicado abrir puesto que "el problema no es cuando vamos a empezar, sino como vamos a hacerlo, ya que no vamos a trabajar ni al 50% de nuestra producción. Hay que soportar sueldos de toda la plantilla, algo que será inviable, e impuestos. Las ventas descenderán porque la gente saldrá con recelo y precaución, e incluso no saldrá a los bares, si no tienen trabajo imaginaos. Espero que poco a poco el sector se vaya recuperando pero entiendo que hablamos de a muy largo plazo". 

Otro autónomo de la hostelería explica que es probable que 1 de cada 10 hosteleros pueda acceder a la ayuda del gobierno, no sin antes haber presentado cierta documentación: "Siendo sinceros, quien no esté al corriente de pago, que en la mayoría de los casos no se está por no haber generado suficientes ingresos para hacer frente a tantos pagos, no podrá acceder a las ayudas. Si no teníamos para pagar una cuota de autónomo tampoco para ponernos al corriente de pago y acceder a la ayuda de 650 euros. Una ayuda que según la facturación perdida es muy insuficiente. En Valdepeñas después de hablar con varios hosteleros coincidimos en este mismo tema. Imposible estar al corriente de pago después del mes de enero y febrero tan flojo que hemos echado. Pero aún así estábamos siendo optimistas de cara a Semana Santa y primavera, viendo que el tiempo nos iba acompañar, por lo que empezamos a llenar nuestros locales de género, vino, cerveza, refrescos... y justamente sin previo aviso tenemos que cerrar y nos dan una cuerda, la cuerda para ahogarnos, seguir pagando impuestos con el establecimiento cerrado. Mandar a un ERTE a nuestros trabajadores, que están tardando en pagarlo por la saturación de trámites que tienen los funcionarios, y el siguiente paso será darnos una pala, para cavar nuestra propia tumba".

"Valdepeñas, ciudad de servicios, llena de tiendas, de empresas locales, de bares y restaurantes, escaparate del producto de nuestra vid. Importantísimo el trabajo que la mayoría hacemos dando a conocer y poniendo en valor, la gastronomía manchega y los vinos de nuestra tierra. No se trata de un caso aislado, se trata de un sector tan importante socialmente, que han dejado morir. Nosotros somos los primeros que nos solidarizamos con esta crisis sanitaria, que tantas vidas se está llevando por delante, y no queremos que haya más contagios. La salud tiene que primar por encima de todo. Sin salud no podemos volver a levantar lo que se está hundiendo. Y sin ayuda efectiva, que creemos que no llegará en tiempo y forma, nos costará el triple levantar cabeza.  Esta mañana nos comentaba a ciertos dueños de bares, un comercial de cerveza que está confinado en su casa, esperando que le ingresen el ERTE, que se iban hacer cargo su empresa a nivel nacional de retirarnos todos los barriles de cerveza que caducan en breve, todos los botellines y tercios, haciéndose ellos mismo cargo de las pérdidas, y quieren volver a llenarnos cuando se pueda abrir todo con cerveza nueva, asumiendo una pérdida de 40 millones de euros. Esto sólo una marca de cerveza. Nos emociona y nos llena de esperanza, y vemos que hay solidaridad entre empresarios. Lo que el gobierno no entendió es que el día que cerramos dejamos dentro 6.000 euros de género para acabar llorando por una ayuda de 600 que no llegará. Y ya no hablemos de los establecimientos que después de todo esto les va a ser imposible abrir por motivos económicos".

Desde este medio de comunicación esperamos y deseamos que todo vuelva a la normalidad y que tanto unos como otros puedan remontar.

Hablamos con la hostelería y el pequeño comercio de Valdepeñas sobre su situación