La familia sigue pidiendo la colaboración ciudadana y contrastando con la Policía las informaciones que les llegan de personas que le vieron por última vez ese día.
Osorio que padecía una fuerte depresión desde que se quedó en el paro, hace ya más de dos años, vivía solo en su domicilio de Valdepeñas y fue su madre, la que el pasado domingo, alrededor de las 10:00 de la mañana y al llegar a la casa de Ángel, sospechó que algo había pasado cuando se encontró en el suelo un cristal de la puerta roto, manchas de sangre y las llaves de la casa de su hijo tiradas en el portal de la entrada.
Ángel fue visto por última vez en las Fiestas del barrio de Fátima, ese fin de semana. Después, alrededor de las 04:00 horas de la madrugada alguien le vio apoyado en la esquina de la calle Seis de Junio con la calle Angosta y según su familia “una simple pista puede ser importante para localizarlo”.
Si alguien ha podido ver algo que por favor llame al 112, al 091 de la Policía Nacional o al teléfono de la familia 600 77 30 17.
