¿Por qué volvéis a hacer esta campaña de captación de nazarenos?
Lo hacemos por tercer año consecutivo porque hemos visto que en los años anteriores la respuesta de la gente ha sido positiva. Cuando hacemos una campaña de este tipo no esperamos nunca que entre una gran cantidad de gente. Pero sí que es una buena forma de dar a conocer la hermandad, de aprovechar para difundir el cambio horario que ha experimentado la cofradía respecto al año anterior donde hemos experimentado un adelanto considerable, y para dar a conocer algo que no es habitual en Valdepeñas: que las propias cofradías tengan túnicas que prestan a los hermanos, de forma gratuita, para vestirlas en la estación de penitencia.
Además, cuentan también con servicio de préstamo de túnicas gratuito para participar en la estación de penitencia de Jueves Santo. De todo ello hemos hablado con su hermano mayor, José Ramón Yébenes.
¿Cuántos nazarenos hay ahora mismo en la cofradía?
Vamos por 74. Hace ocho años, en 2004 la hermandad salía sólo con 33 nazarenos. Poco a poco, año a año vamos creciendo. Este año con alcanzar las 80 ó 85 estaríamos muy satisfechos.
¿Cómo fue la respuesta de la gente en las anteriores campañas? ¿Cuántos nazarenos se unieron a la hermandad?
Es una cifra pequeña, seis u ocho hermanos entraron a través de las campañas. Para la cofradía es importante. En nuestra hermandad hay unas 30 altas de hermanos a lo largo del año. De ellos, la mitad participan en la estación de penitencia. Una parte de los que han ingresado y que participan proceden de esas campañas de captación y luego también participan en la labor que realiza la hermandad durante todo el año para intentar traer gente a la hermandad. Luego hay otras personas que vienen por su propio pie para formar parte de ella.
¿Qué significa ser nazareno?
Es una manera especial de vivir la Semana Santa, un poco desprestigiada o desvalorizada porque vemos que los cortejos de las procesiones de Valdepeñas cada vez van a menos. Son la base de lo que ha sido la Semana Santa y tenemos que poner entre todos en valor porque los pasos podrán salir con costaleros, con ruedas, con hombres de trono, en nuestro caso podrán llevar acólitos que los precedan o no, pero sin nazarenos no hay cofradías, no hay Semana Santa. Por eso, entre todos tenemos que hacer ver la importancia de esta figura y que los hermanos de las cofradías quieran participar como nazarenos. También aquellos que por cuestiones económicas o de otro tipo no pueden adquirir una túnica, nosotros se la podemos facilitar para que puedan vestirla y participar en la Semana Santa desde dentro, que es muy diferente a la que se ve desde la acera.
¿Cuál sería su función?
Su función principal es iluminar. Representa a aquellos hermanos que se unen para manifestar la devoción al Santísimo Cristo de la Misericordia y a María Santísima de la Palma, en nuestro caso. La función es simbólica, iluminar el caminar de los pasos. También este año introducimos una novedad, la figura del nazareno penitente que no llevarán cirios de luz sino cruces de penitencia, con carácter simbólico. No nos retrotraemos a años atrás donde hacían verdaderas penitencias con cruces pesadas, no. Es algo simbólico. Y representa el pasaje del Evangelio donde Jesús dice a la gente: “Toma tu cruz y sígueme”.
¿Cómo funciona el sistema de préstamo de túnicas?
Nuestro taller de confección trabaja durante todo el año para confeccionar túnicas en propiedad para aquellos hermanos que las quieren. Y hacen otras en régimen de préstamo. Tenemos alrededor de 53 túnicas preparadas para este Jueves Santo. Es totalmente gratuito. La única condición es que tienen que ser hermanos de las cofradías. Partiendo de esto, te da todos los derechos a solicitar la túnica y, gratuitamente, poder lucirla exclusivamente el Jueves Santo. Por reglas, está prohibido que nuestra túnica vaya a otra cofradía, igual que nosotros tampoco permitimos que de otras cofradías vengan a la nuestra. Por eso, su uso es exclusivamente para nuestra estación de penitencia que es cuando tiene sentido esa túnica. Fuera de ella, lo pierde absolutamente.
¿Cómo vivís desde la cofradía estos días previos a la Semana Santa? ¿Cómo os preparáis?
Con mucho trabajo, pero a la vez este trabajo es la ilusión, lo que se espera durante todo el año en estos preparativos. Los que somos más de las cofradías decimos que disfrutamos muchas veces más de este tiempo de espera, de estas vísperas, que de la propia Semana Santa que pasa velozmente. Esta semana, por ejemplo, estamos con las papeletas de sitio, que es el documento que los hermanos tienen que retirar para avisar a la hermandad de que va a participar en la estación de penitencia. Tienen un plazo de cinco días. Luego hay hermanos que no pueden venir y lo pueden hacer durante la semana siguiente. Y luego preparamos todo el cortejo y todos los detalles para que, si Dios quiere y el tiempo lo permite, el Jueves Santo se realice la estación de penitencia.
Imagino que estaréis muy pendientes de las predicciones meteorológicas…
Sí, aunque la experiencia te dice que es muy variable y que puede cambiar, lógicamente sí que miramos. Afortunadamente la previsión es buena. Pero a esperar hasta el último momento. Nuestra cofradía es un ejemplo de ello. Hasta en las peores circunstancias siempre esperamos a tomar la decisión a última hora. Ha habido ocasiones en las que, a pesar de que otras muchas no han salido, nuestra hermandad ha salido. Es algo que también destacamos porque los hermanos saben que, aunque llueva, tienen que venir, tienen que estar porque hasta la hora señalada la junta de gobierno no decide si se sale o si se retrasa unos minutos.
¿Qué novedades habéis introducido esta Semana Santa?
El recorrido de la Estación de Penitencia ha sufrido dos modificaciones, incluyéndose la calle Escuelas y Pangino, en el tramo de calle Caldereros hasta calle Pintor Mendoza. También la inclusión del tramo de calles Balbuena, Cárcel Vieja y Cristo entre Plaza de España y Virgen. Además, el horario de salida será a las 21:30 horas, después del cambio conseguido el año pasado cuando lo adelantamos dos horas.
