Según la información trasladada por López, la venta se realizó en un establecimiento de Valdepeñas, aunque no se sabe exactamente cuál. Allí se le vendió a un menor un "petardo" suelto, es decir, "como si fuera un cigarro", sin empaquetar, tal y como exige la ley.
Y es que no solamente la legislación exige que el material pirotécnico ha de venderse debidamente etiquetado y empaquetado, sino que prohíbe también la venta de este tipo de material a los menores de 16 años.
Ante este suceso, desde la OMIC se está intentando informar a la ciudadanía sobre la prohibición de la venta de material pirotécnico a los menores. Además, recuerdan que la venta de este material se tiene que hacer en instalaciones adecuadas.
"La labor de la OMIC es controlar que ningún establecimiento venda este tipo de material a menores porque, aparte de ser peligroso para la salud del niño, está prohibido", ha señalado López.