En esta Vigilia, oficiada por el párroco Enrique Galán Ruedas, participaron jóvenes de las parroquias de Los Llanos, que participaron también con el coro, Lucero y la Asunción, así como los miembros que componen esta ONGD en Valdepeñas y un nutrido grupo de personas.
En la misma, un grupo de niños mostró en el altar unos carteles con frases en las que se recordaba que más de 1.000 millones de personas en el mundo no tienen asistencia médica básica, cada tres segundos muere un niño por causas evitables, 2.500 millones de personas no tienen acceso a los servicios sanitarios adecuados, 1.000 millones de personas viven en asentamientos precarios o como 1.020 millones de personas pasan hambre y 300 millones padecen obesidad, entre otros.
Tras la lectura de distintos textos, a cargo de jóvenes de las citadas parroquias, los asistentes encendieron velas con el objetivo de iluminar el mundo para que estos problemas sean erradicados.
En la Vigilia se leyó el manifiesto de Manos Unidas para esta campaña, en el que se ponen de manifiesto todos los logros conseguidos con la Declaración del Milenio, que estableció los Ocho Objetivos de Desarrollo para el año 2015 y que ha supuesto avances significativos en ámbitos fundamentales, aunque aún queda mucho por hacer.
Finalmente, se explicó el Proyecto a desarrollar esta campaña que consiste en la construcción de una Escuela de Secundaria en Burkina Faso (África Occidental), con un coste de 46.314 euros. Todas las colectas que tengan lugar durante las Misas del 7 y 8 de febrero irán destinadas a financiar este proyecto.
La nueva Campaña de Manos Unidas recoge el trabajo de la organización durante los últimos ocho años, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y trata de abrir nuevos caminos en la lucha contra la pobreza. Desde Manos Unidas quieren haceerse eco de las palabras del papa Francisco, y trabajar en favor de un modelo de sociedad que no excluya a los débiles, los empobrecidos, los que sufren la falta de oportunidades. Por eso, sus esfuerzos se dirigen a acompañar a los pobres entre los pobres.
Manifiesto de Manos Unidas en su Campaña 56- 2015
Se ha reducido a la mitad el número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema; pero una de cada nueve sigue padeciendo hambre.
Todavía, 162 millones de niños sufren malnutrición crónica, y por cada 1.000 niños recién nacidos, 48 mueren por enfermedades prevenibles.
Más de 2.000 millones de personas han logrado acceder al agua potable. Pero, todavía, más de 1.000 millones de personas carecen de letrinas.
Se han realizado notables avances en la lucha contra la malaria y la tuberculosis. Tenemos por delante mejorar la prevención de la transmisión del VIH/Sida y el acceso a los medicamentos.
Prácticamente se ha conseguido la igualdad en la educación Primaria. Sin embargo, más de 50 millones de niños y niñas siguen sin tener acceso a la escuela.
En los últimos 20 años, la tasa de mortalidad materna se ha reducido a la mitad. Sin embargo, en 2013, casi 300.000 mujeres murieron por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.
La igualdad en la toma de decisiones a nivel mundial ha mejorado, pero solo 46 países tienen más del 30% de mujeres parlamentarias en alguna de las cámaras.
El cuidado del medio ambiente sigue siendo un buen propósito que no se concreta: las emisiones globales de CO2 han aumentado casi un 50% en los últimos años, en los que han seguido desapareciendo bosques, especies y fuentes de agua.
Cada vez hay menos ayuda económica a los países más pobres. En el año 2015 España destinará a la Ayuda Oficial al Desarrollo sólo un 0,17% del producto interior bruto.
Esta realidad nos impulsa a asumir un mayor compromiso. La denuncia de las causas de la pobreza solo es eficaz si ponemos en marcha acciones concretas para acabar con ella. Por eso, en Manos Unidas nos sentimos obligados a promover la solidaridad de los individuos y de los colectivos de toda la sociedad española:
Pedimos a las instituciones educativas que velen por una educación que incluya a todos y sea respetuosa con el desarrollo integral de cada persona;
Requerimos el apoyo y el compromiso de las instituciones públicas para que trabajen por el bien común.
Nos comprometemos a trabajar en red con otras organizaciones internacionales e incorporar a nuestro trabajo las propuestas de desarrollo sostenible asumidas por la comunidad internacional.
Denunciamos las causas que impiden el desarrollo de los más pobres, como la explotación laboral, el control de los recursos, la manipulación de los mercados, la especulación con los precios de los alimentos, la falta de una política fiscal justa.
Proponemos a las empresas y nuevos emprendedores un mayor compromiso por una sociedad más justa a partir del desarrollo de su responsabilidad social empresarial.
Pedimos a los medios de comunicación que visibilicen, aún más, la labor que Manos Unidas realiza en los países más pobres en los que trabaja, denunciando las injusticias y la vulneración de derechos fundamentales, y devolviendo la voz a sus protagonistas.
Animamos a todas las personas, las familias y a toda la sociedad a promover un estilo de vida responsable y solidario.
