Considera que la “maravillosa actividad del periodismo me ha permitido viajar y conocer a mucha gente íntegra y cabal, a ciudadanos anónimos de toda clase y condición, que siguen haciendo el bien sin el oropel de la fama o la notoriedad”. En este sentido habló de los presidentes de la democracia, a los que ha conocido, y especialmente de Adolfo Suárez como “ejemplo de sensibilidad y sencillez”.
Como descubrió Madrid, las formas de ausencia, España, país de intransigencias, los expatriados a la fuerza, la Valdepeñas de su niñez, el recuerdo a sus vecinos y amigos, la Valdepeñas en Cinemascope y el contraste de la modernidad, han sido los titulares de un discurso en el que finalmente habló de los medios de comunicación de los que dijo que “todos son necesarios y prueba de ello, es que todos los casos de corrupción que siguen saliendo, han sido previamente denunciados por algún medio de comunicación, a pesar de su ideología, que la tienen, o su complacencia o crítica hacia el poder”.
Tras la intervención del protagonista del acto, Luis Carlos Ramírez, los asistentes degustaron un vino de honor en la bodega del Museo del Vino.