María Chaparro León es la autora del libro “Intervenciones de enfermería en violencia de género con dependencia emocional”. Actualmente trabaja en el servicio de urgencias del Hospital de Ciudad Real y también lo hizo en el Valdepeñas, hospital donde nació en 1986, aunque pasó su infancia en Carrizosa, su pueblo. Estudió enfermería en la Universidad de Castilla-La Mancha en el Campus de Ciudad Real. Con María hemos hablado sobre este libro y la violencia de género.
El tema de la violencia de género abarca muchos aspectos ¿Con qué se va a encontrar el lector en este libro?
Este libro surge de la necesidad de acercar al lector a un problema social actual como es la violencia de género con dependencia emocional. En primer lugar, realizo una descripción del problema de la violencia de género en nuestra sociedad mediante una introducción donde dejo reflejada la importancia que tiene el profesional sanitario de enfermería para estos casos de víctimas de violencia de género. Continúo profundizando con diferentes definiciones que le darán sentido al libro. Entre estas se encuentra la de violencia de género, dependencia emocional, indefensión aprendida y el perfil de la mujer maltratada y el hombre agresor. Sigo con un acercamiento a las técnicas de enfermería mediante pautas sobre intervenciones sanitarias y ejemplos de mujeres que pueden acudir al servicio sanitario. Y finalizo la obra con un relato ficticio en primera persona por una víctima de violencia de género, mientras espera en la sala de un servicio de urgencias hasta que llega a ser atendida por una enfermera.
Llevas mucho tiempo trabajando en este ámbito ¿Por qué decides escribir un libro sobre este tema?
Llevo tiempo trabajando sobre este tema, he creado dos protocolos de actuación y llevado a cabo dos estudios de investigación, me he formado con cursos relacionados con este tema, he asistido a las II Jornadas Sanitarias sobre violencia de género por el Colegio Oficial de Médicos de Ciudad Real y he dado una sesión clínica como docente en el Hospital General de Ciudad Real dirigida a todo el personal sanitario titulada “Rompamos el silencio, hay salida a la violencia de género” por el sistema de organización de la formación del SESCAM. Pero realmente lo que más me ha movido a escribir este libro, ha sido mi corazón. A nivel personal he conocido a mujeres maravillosas que desgraciadamente e injustamente han tenido que sufrir maltrato por parte de sus novios o maridos. Estoy muy sensibilizada con este tema, y cada día que las noticias van cargadas de mujeres asesinadas, maltratadas o violadas, se me parte el alma.
Este libro surge de la necesidad de luchar contra la violencia de género, uno de los problemas de salud pública actualmente más importantes por su creciente incidencia y mortalidad, ya que aproximadamente un tercio de las mujeres de todo el mundo son víctimas y/o supervivientes de violencia de género. Y desde mi posición de enfermera intento aportar mi granito de arena en esta lucha.
Con este libro no solo pretendo erradicar este problema social, sino también tenderles mi mano a las víctimas mediante este mensaje: “Soy tu enfermera, y haré que dejes de ser víctima para convertirte en la perfecta superviviente, borrando el morado de tus pómulos y calcinando la perversión de tu maltratador. Con mi ayuda, puedes brillar, y cuánto más brilles, más mujeres sobrevivirán, porque tu supervivencia será el ejemplo a seguir de muchas más. Y recuerda, yo te ayudaré, pero el éxito es solo tuyo. Durante este tiempo a su lado, te ha borrado la memoria, ha destruido tu autenticidad y esencia; pero déjame darte la medicina mágica para recuperar tu memoria, y recordarás lo perfecta y maravillosa que eras, que eres, y que serás.”
Un tercio de las mujeres de todo el mundo son víctimas y supervivientes de violencia de género
¿Cuál es el papel de una enfermera en estos casos?
Los profesionales de enfermería podemos hacer mucho para ayudar a cualquier mujer víctima de violencia de género. En el caso de las enfermeras y enfermeros, somos profesionales que constituimos una pieza fundamental en la detección y tratamiento de la violencia de género. No podemos mirar hacia otro lado. Si observamos o sospechamos que se está maltratando a una mujer hay que actuar, hay que ir más allá. La labor de enfermería no solo es curar el ojo morado, la labor de enfermería es llegar al fondo de ese ojo morado, hay que llegar a lo más profundo de su ser, hay que traspasar miles de fronteras e impedimentos que se nos plantearán para poder ayudarla.
Con este libro no solo pretendo erradicar este problema social, sino también tenderles mi mano a las víctimas
Hay que entender que ella se encuentra en una situación en la que psicológicamente no está lo suficientemente fuerte para tomar decisiones como denunciar o alejarse de su agresor, ya que la mayoría habrán desarrollado una dependencia emocional y/o una indefensión aprendida. No es una lucha de un solo día, es una guerra basada en la desigualdad, larga y dolorosa ante la que no podemos bajar la guardia. Pero es importante saber, que no solo los enfermeros, u otros cargos sanitarios o políticos son los únicos privilegiados para luchar contra esta lacra social, es importante saber que todas las personas que componen nuestra sociedad son piezas fundamentales en la lucha contra la violencia machista, todos podemos ayudar a que este problema social se erradique, es importante que toda la sociedad sea consciente de este problema.
¿Y el protocolo a seguir?
En mi libro hablo de protocolos e intervenciones de enfermería en estos casos, todas estas intervenciones parten de un previo conocimiento y sensibilización. En primer lugar, es imprescindible conocer el proceso de la violencia de género ya que es un proceso complejo y tras este conocimiento, actuar de tal forma que se pueda ayudar a la mujer víctima de violencia de género.
El maltrato físico es más fácil de detectar aunque en muchas ocasiones la víctima inventará múltiples motivos falsos para justificar esas lesiones físicas que en ella se pueden diagnosticar. Los efectos del maltrato físico son más fáciles de ver que los efectos del maltrato psicológico. Nadie puede esconder un brazo roto, un ojo morado, un labio reventado, un moratón en la mejilla, una quemadura en la piel… Son efectos que podemos ver físicamente y valorarlos.
Sin embargo, cuando hablamos de maltrato psicológico, de agresión emocional, de manipulación, es más difícil de ver, detectar, valorar y diagnosticar. Existen muchas tácticas de acuerdo a cada caso, todos los casos no son iguales y en cada caso se llevaran a cabo diferentes técnicas.
Una de las pauta a seguir es siempre ver a la mujer sola, si viene acompañada de su pareja, nunca hay que permitir que pase junto a ella a la consulta, ya que nos condicionaría mucho y sería una dificultad más para poder llevar a cabo una detección y abordaje correctos. Nunca hay que juzgarlas, porque lo primero que debemos comprender es que por la dependencia emocional no son capaces de dejar a su pareja, de denunciarlo y en muchas ocasiones de reconocer el propio maltrato. Es necesario escucharlas y hacerles saber que no están solas, que las creemos. Hay que explicarles a las víctimas de violencia de género que el maltrato nunca es justificado (ellas creen que son las culpables de causar esas reacciones en su agresor). También hay que recomendarles que vayan al centro de la mujer a pedir ayuda psicológica, hablarles del teléfono 016 y explicarles que no queda nunca registrado en la factura de teléfono para que llamen si lo necesitan. Y una de las cosas más importantes es dejarlo todo registrado en su historia clínica para posibles futuros procesos judiciales.
Hablas de dependencia emocional ¿Por qué quienes no sufren este tipo de violencia, no entienden o entendemos esa dependencia de la víctima hacia el verdugo?
La dependencia emocional surge de multitud de tácticas que el hombre utiliza durante el ciclo de la violencia de género para volver sumisa a la mujer, bajándole su autoestima, aislándola de sus puntos de apoyo (familia, amigos…), y haciendo que la mujer pierda su identidad y criterio. Por toda esta mezcla explosiva la mujer encuentra justificación en las agresiones y en muchas ocasiones llega a culpabilizarse por las conductas agresivas de su pareja. Las amenazas que esta mujer recibe por parte del agresor junto con el aislamiento con respecto a sus familiares y amigos, le impiden tomar decisiones como pedir ayuda, dejar la relación o poner una denuncia. Es importante conocer el proceso en profundidad, y eso es lo que intento con mi libro.
En tu libro hablas de perfiles: mujer maltratada, hombre maltratador ¿Cómo son esos perfiles y como se deben tratar desde el ámbito profesional, sobre todo, el de la dependencia de la víctima con el maltratador?
Nunca me ha gustado generalizar y en este tema tan delicado aún menos, porque cada caso, cada mujer víctima y cada hombre agresor son personas diferentes, pero es curioso cómo se repiten algunos patrones. Al hablar con diferentes víctimas y ver diferentes casos es llamativo cómo se repiten conductas en personas totalmente diferentes. La mujer vive con un miedo continuo. Es una mujer con la autoestima baja, se encuentra aislada de su entorno ya que el maltratador la va aislando poco a poco de sus puntos de apoyo. El maltratador suele buscar a mujeres débiles y susceptibles para nutrirse de sus sentimientos. Primero la seducirá mostrándose su protector haciendo creer a la mujer que esa protección es una demostración de amor y romanticismo, para después aprovecharse del enganche de la dependencia emocional, y así continuar con el maltrato.
Has participado en congresos internacionales con tus trabajos propios de investigación, en jornadas de violencia de género y hasta has sido docente de una sesión clínica de violencia de género ¿Qué soluciones se intentan dar a este mal endémico de la sociedad y que conclusiones se sacan respecto a no cortarse de raíz?
Las soluciones que se buscan con esta lucha es erradicar la violencia de género. Yo lucho por una sociedad libre de cualquier tipo de violencia, pero la lucha contra la violencia de género es de vital importancia por su creciente incidencia y mortalidad. Es importante que todos luchemos y no miremos hacia otro lado, y así lo explico en mi libro: “Seremos erradicadores de la violencia de género siempre que no miremos hacia otro lado y luchemos con fuerza, con ganas, desde el corazón y hasta llegar al corazón de la víctima de violencia de género, para darle el apoyo y la fuerza suficientes para que deje de ser víctima y se convierta en superviviente”. La violencia de género se produce porque vivimos en una sociedad que perpetúa la superioridad del hombre sobre la mujer. Y considero que es difícil cortarla de raíz, porque la causa nombrada anteriormente sigue en nuestra sociedad, además de muchas costumbres como juzgar a la víctima, justificar el maltrato y desviar el elemento causal.
En tu libro hablas de supuestos de mujeres víctimas de violencia de género. Háblanos de alguno de ellos.
Discurso de la mujer: “No puedo salir de esta relación, no soy capaz de dejar a mi pareja porque sin él estoy sola. He perdido a mi familia y amigos, y no tengo a nadie. Me alejé de ellos para agradar a mi novio porque me decía que mi familia no me quería y que mis amigos no eran de fiar. No tengo en quien apoyarme, ni creo que me ayuden. Tengo miedo de dar el paso. Y por eso debo seguir aguantando al lado de él, aunque la situación no sea la que me gustaría”.
Análisis del discurso: La mujer se siente sola por la inducción al aislamiento social y la limitación del contacto con sus seres queridos (familia y amigos) por parte del maltratador, privándola de apoyo social y alejándola de su entorno habitual. De esta forma, la mujer es incapaz de dar el paso de alejarse de su agresor porque está tan afectada psicológicamente que sin la ayuda y apoyo de terceras personas cercanas a ella no encuentra otra opción que seguir aguantando junto a su agresor.
¿Dónde se puede adquirir tu libro?
Se puede adquirir poniéndose en contacto personalmente conmigo a través de mi Facebook "María Enfermera CL" o en la página de Facebook del libro "Violencia de Género con dependencia Emocional".
María también ha sido docente en la sesión clínica “Rompamos el silencio, hay salida a la violencia de género” del Hospital de Ciudad Real dirigida a todo el personal sanitarios y organizado por el Sistema de Organización de la Formación del SESCAM. Ha participado en el IX congreso internacional de la Ciudad de Granada, con el estudio “Perfil de la mujer atendida en un servicio de urgencias por violencia de género” y en el VIII, IX y X congreso de Ciudad Real por la Universidad de CLM y el SATSE con los trabajos “Intervenciones en casos de violencia de género con dependencia emocional”, “Detección de la violencia de género en los centros sanitarios” y “Percepción de la atención sanitaria recibida por mujeres víctimas de violencia de género”. Y ha participado en las II Jornadas Sanitarias sobre Violencia de Género por el Colegio Oficial de médicos de Ciudad Real.
