-¿Qué nos puede anticipar de su Pregón?
Que Valdepeñas va a estar muy presente en él, tanto sus imágenes como la espiritualidad que siempre lleva en sus cultos procesionales. Te puedo decir que he visto muchos vídeos en este tiempo de Valdepeñas y me he quedado asombrada del respeto, de la dignidad y de la belleza de sus imágenes, es verdaderamente admirable.
-¿Cómo recibió el ofrecimiento para ser pregonera?
Fue una sopresa, porque fue un sacerdote andaluz que ahora está en Ciudad Real el que me llamó y me dijo que me había propuesto para dar el Pregón de Valdepeñas. Le dije que no me importaba y entré en contacto con el Presidente de la Agrupación de Hermandades, y lo vi junto a otras miembros de la Agrupación, cuando vinieron a La Macarena. Me alegro cada vez más de ir a Valdepeñas y poder estar con todos vosotros.
-¿Ha visitado alguna vez Valdepeñas por Semana Santa?
No, pero cuando deje de ser Hermana Mayor, algo que ahora mismo me tiene muy atada, prometo que en algún momento iré en Semana Santa a Valdepeñas para acompañar al pueblo en esos días.
-¿Qué significa para usted la Semana Santa?
Para mí significa el recuerdo de la Pasión, Muere y Resurrección de Cristo. Soy católica, practicante, creo firmemente en los Misterios de nuestra Fe y para mí principalmente la Semana Santa es espiritualidad y el encuentro con Dios. Creo que todo encuentro con Jesús invita a la conversión y a ser cada día mejores. Ese es mi fin primordial, pero después como a todo el mundo, me gusta recrear la vista en las cosas bellas y lógicamente, la Semana Santa es muy bella en sí.
-Usted se hizo conocida, fundamentalmente, a raíz de romper con una tradición de siglos y convertirse en la primera mujer que ocupa el puesto de Hermana Mayor en una hermandad de Sevilla. ¿Cómo lo vivió?
Primero fui la primera hermana junto con cuatro más, que nos vestimos la túnica de Nazareno, allá por 1965, cuando en Sevilla la mujer no lo podía para salir con sus titulares en la procesión. Después fui la primera mujer en dar el Pregón de las Glorias en Sevilla, que es uno de los más importantes de la ciudad; la primera en pregonar las Esperanzas Macarenas, que tampoco lo había hecho nunca una mujer.
Después vino lo de Hermana Mayor, que eso ya fue un auténtico boom en Sevilla, porque aunque parece que no tiene importancia, ya que igual que un hombre puede ocupar ese lugar, lo puede hacer una mujer, fue muy notorio y se llevó a todos los medios de comunicación, hasta el New York Times estuvo aquí para entrevistarme. Para mí ha sido una etapa de mi vida gloriosa y amable, en la que he convivido con todos los Hermanos Mayores, que eran todos hombres pero que siempre me han acogido de forma preciosa y me he sentido igual a ellos. Sevilla está preparada para recibir a la mujer en cualquiera de los puestos importantes que haya dentro de las Hermandades y en cualquier empresa o institución.
-Por último, ¿cómo animaría a la gente de Valdepeñas a que vaya a escuchar su pregón el sábado?
Creo que en primer lugar, por la sorpresa de que sea una sevillana, humildemente, la que lo de. Voy a llevar las vivencias que tengo como cofrade y las voy a enlazar con las de Valdepeñas, para hacer un nexo común, y que seamos un frente fuerte y robusto de la Semana Santa. Yo creo que será un momento bonito en el que vamos a tener un enriquecimiento por ambas partes.
