Esta Peregrinación estuvo organizada por la Parroquia de Santiago el Mayor de Membrilla y las 12 Hermandades de la localidad: Hdad. de San Antón, Hdad. de Jesús Nazareno, Hdad. de la Santa Verónica y Jesús Crucificado, Hdad. de San Juan Evangelista, Hdad. de la Santa Vera Cruz y Cristo Resucitado, Hdad. de Jesús Nazareno Yacente y Virgen de los Dolores, Hdad. de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza, Hdad. de San Isidro Labrador, Hdad. de Santa Gema Galgani, Hdad. de Santiago el Mayor, Cofradía de Ntra. Sra. del Espino y Hdad. de Ntra. Sra del Rosario.
A las 8 de la mañana, tras la oración inicial para la realización de esta Peregrinación, partían desde la Parroquia de Santiago el Mayor de Membrilla más de 270 personas, que se disponían a caminar durante varias horas hasta llegar a Valdepeñas. La primera parte del camino la realizaron bajo una incesante lluvia que no amilanó las fuerzas de los peregrinos. Con el paso de las horas, el tiempo fue mejorando pudiendo disfrutar de una mañana más agradable.
En el trayecto de 25 km se realizaron varias paradas en las que los peregrinos, entre los que se encontraban personas de todas las edades entre los 5 y los 68 años, pudieron repostar fuerzas. Al filo de las 14:00 horas llegaban a Valdepeñas y se dirigieron al Restaurante “Antigua Bodega Los Llanos” donde pudieron disfrutar de una comida de confraternización que también compartieron con miembros de la Hermandad de Misericordia y Palma, así como con el Consiliario de la misma.
A las 16:30 horas, retomaron el camino para recorrer las calles céntricas de Valdepeñas y dirigirse hasta la Iglesia Parroquial del Stmo. Cristo de la Misericordia. A las 17:00 horas, llegaron al templo jubilar donde fueron recibidos por la Hermandad y su Párroco y Consiliario con gran alegría y con el sonido gozoso de las campanas de la Parroquia.
Emilio J. Montes Romero, Párroco y Consiliario de la Hermandad, fue el encargado de dirigirles las palabras de bienvenida al templo jubilar. En sus palabras quiso transmitir el sentido y la oportunidad que se ofrece a todos los cristianos este Año de la Misericordia para poder reconciliarse con Dios que tiene sus brazos abiertos esperando recibir a sus hijos y ofrecerles el perdón de sus pecados.
Tras cruzar la Puerta Santa del templo jubilar, los peregrinos se dispusieron a celebrar la Santa Misa que fue presidida por el Párroco de Membrilla, D. Raúl López de Toro Martín-Consuegra, y concelebrada por el Párroco del Stmo. Cristo de la Misericordia, D. Emilio J. Montes Romero. También se contó con la presencia de tres sacerdotes de la ciudad que estuvieron confesando durante toda la celebración a los peregrinos.
En la parte final de la celebración, tras realizar la Oración Jubilar de la Hermandad, la Parroquia de Santiago el Mayor de Membrilla junto a las 12 Hermandades de la localidad que organizaron y realizaron esta Peregrinación, quisieron dar las gracias a la Parroquia y a la Hermandad por la acogida, entregando un recuerdo de la visita consistente en un cuadro de la Patrona de Membrilla, la Virgen del Espino. También quisieron sumarse al Proyecto de la Obra Social que la Hermandad tiene en marcha por su Año Jubilar, entregando un donativo de las Hermandades y destinando también la colecta de la celebración a este Proyecto.
El Hermano Mayor de la Hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia y María Stma. de la Palma, Reina de los Mártires, quiso también agradecerles a ellos la visita y la generosidad mostrada, afirmando que "habían sido todo un ejemplo y un verdadero testimonio en el que muchos pueden reflejarse, a la vez que les felicitaba por la buena organización y desarrollo de la Peregrinación".
La Hermandad entregó con gratitud el Certificado del Peregrino a la Parroquia de Santiago el Mayor y a las 12 Hermandades de Membrilla. Tras la finalización de la Eucaristía, todos los peregrinos que alcanzaron la Indulgencia Plenaria derivada de las gracias jubilares recibieron el certificado del peregrino que se obtiene tras peregrinar a la Iglesia Parroquial del Stmo. Cristo de la Misericordia, confesar (pudiendo ser ocho días antes o después del día de la peregrinación), asistir a la Santa Misa, comulgar, rezar por las intenciones del Santo Padre y ofrecer una limosna. Entregándoles también la Hermandad un recuerdo con las imágenes del Stmo. Cristo de la Misericordia y María Stma. de la Palma, Reina de los Mártires.
