Durante la clausura la Teniente de alcalde de Servicios Sociales y Sanidad, Vanessa Irla, ha hecho un balance positivo de esta actividad que ha cubierto todas las plazas que se ofertaban y que, por primera vez, se ha dividido por quincenas para facilitar a las familias la programación de sus vacaciones, lo que ha provocado un incremento de la demanda. En este sentido señaló que la Escuela de Verano Municipal “nace con el objetivo de que los chicos tengan su entretenimiento durante los meses de verano, puesto que no tienen colegio, que aprendan divirtiéndose, pero también es una manera de apoyar a las familias para que puedan conciliar la vida laboral y familiar”.
Irla concluía recordando que el Consistorio ha invertido en la contratación de personal, seguros y material 42.000 euros para desarrollar esta actividad, en la que se han contratado a 22 monitores que han recibido la ayuda de otros 25 alumnos en prácticas para completar su formación.