viernes. 29.03.2024

El programa de ‘Intervención Familiar  con Infancia en Riesgo Social’, orientado a apoyar en el proceso de crianza y educación de los menores a los familiares y tutores de los niños y niñas participantes, se ha desarrollado este año en Tomelloso, Valdepeñas y Puertollano, éstas dos últimas localidades como novedad para la provincia de Ciudad Real en su aumento de actividad y apuesta por la lucha para reducir el absentismo escolar y mejorar las competencias escolares básicas.

“Yo tengo hijos que hablan poco. La “r” no le sale bien. Y viene aquí y le sale bien. Se nota que están aquí” comenta Abderrahim Nouiaje, padre de varios niños participantes en el proyecto en Valdepeñas. “El venir aquí le ayuda mucho con los trabajos, hacen manualidades y me viene bien también porque yo no puedo ayudarles” señala Ana Belén Díaz, madre de un niño de 10 años. Josefina Romerales ha notado como sus mellizos de 6 años han adquirido más rapidez a la hora de realizar las tareas, o leer, algo en lo que no les pueden ayudar puesto que ni ella ni su marido saben leer ni escribir. Ahmed también se siente “muy agradecido” por la atención que recibe su hijo, de 6 años, y le gusta el “ambiente de integración y compañerismo” que percibe cada vez que acude a su Asamblea, además de sentirse él mismo también muy arropado en las actividades en las que comparte aula con el resto de padres y madres del resto de participantes.

CAMBIOS DE ACTITUD

María Sánchez ha hablado con el colegio de sus hijos porque ya han conseguido llevar todos los deberes hechos al día, algo que “era incapaz de conseguir” puesto que los pequeños no se sentían motivados e, incluso, ocultaban las tareas que tenían que realizar, “Ahora, nada más llegar a Cruz Roja se ponen a hacerlos todos sin problemas, y sin necesidad de tener que insistir o preguntar qué tareas son las que tienen que hacer”.

“JUGAMOS, HACEMOS MANUALIDADES, HACEMOS LA TAREA Y MERENDAMOS”

Los niños y niñas cada día llegan más contentos a las aulas y es que “estamos conociendo muchos amigos nuevos”. Además, la atención que reciben a la hora de realizar los deberes es superior a la que tienen en casa, por lo que les facilita ponerse a ello. Miriam Rodríguez, Técnico del programa de Cruz Roja asegura que “se nota la ilusión con la que van; al colegio aseguran los padres que les cuesta más, pero a Cruz Roja les gusta ir”.

Muestra de ello, son las palabras de Mahofoud: “vengo desde enero con mis tres hermanos; jugamos, hacemos manualidades, hacemos la tarea y merendamos”, “me gusta venir porque nos ayudan con los deberes y por más cosas, a lo mejor puedo ser aquí voluntario en Cruz Roja”.

LA VISIÓN DEL VOLUNTARIADO

Sin embargo, no sólo padres, madres y alumnado están contentos con el desarrollo de este programa; el voluntariado está muy concienciado con la problemática actual y las necesidades de apoyo a niños y niñas y a personas adultas y no dudan en continuar ayudando: “al jubilarme pensé que era una buena acción atender a los niños y niñas que tengan necesidades en el aprendizaje” señala Urbano Parrilla, profesor jubilado, mientras que Julia Morales destaca que “son chicos y chicas que me aportan mucho, me gusta poder ayudarles en lo que puedo”.

El proyecto, financiado en su totalidad por Cruz Roja Española a través de las acciones de Postllamamiento en Valdepeñas y Puertollano, da el apoyo necesario que requieren estas familias con menores entre 6 y 14 años de edad, en situación de vulnerabilidad social, con el objetivo de prevenir todas las posibles disfunciones psicosociales que puedan ocasionar un riesgo para los menores. Además, este proyecto contempla la posibilidad de ofrecer una ayuda económica que esté destinada al apoyo escolar del niño, bien sea la compra de material escolar o la matriculación del menor, entre otros.

Hasta la fecha, han participado  en el proyecto 79 menores con quienes se han realizado 3.331 intervenciones. Estas semanas disfrutan de un pequeño periodo de vacaciones; en agosto volverán la primera quincena para no perder el ritmo de aprendizaje y, después, continuarán las vacaciones hasta el comienzo del nuevo curso escolar a primeros de septiembre. Durante esta época se están desarrollando actividades de ocio como excursiones, un taller de cocina en familia, la visita a las instalaciones de los bomberos o un taller de alimentación junto a usuarios y usuarias de centros de mayores. 

“Se nota en los resultados académicos” aseguran los familiares de los menores...