Nieves López, destacó que con esta actividad lo que se pretende es acercar lo que vivieron de cerca y transmitirlo a los asistentes: “El hecho de que la distancia que nos separa de este entorno no sea accesible a todo el mundo nos hace colaborar para que disfruten de alguna manera de la naturaleza, culturas, etnias, religiones, costumbres y paisajes que están ahí y que a través de la fotografía podemos compartir”.
Para López, una de las experiencias más bonitas fue el primer recorrido por la isla de Borneo en la que entraron en contacto con los orangutanes, después el paisaje de los arrozales y ciertos ritos culturales, vividos en la isla de Sulawesi, donde asistieron a un funeral de los Toroja, un acto culturalmente muy diferente a los nuestros y difícil de entender:
“Son de religión cristiana, pero a la hora de enterrar a sus muertos, la tradición cambia mucho, tardan meses e incluso años en hacerlo. Durante ese tiempo mantienen el cadáver en casa, en formol, en un ataúd y cuando recogen la cosecha y tienen dinero para celebrar el funeral es cuando lo entierran. Hacen una gran celebración en la que invitan a todos los habitantes de la comarca y les dan de comer. Ese familiar ocupa un espacio en esa casa hasta que es enterrado”.
Según López esto tiene una doble finalidad, por un lado conseguir el dinero para poder celebrar el enterramiento y por otro, permitir a los familiares que viven fuera que asistan a la ceremonia.
Para esta pareja de viajeros el próximo viaje que expongan, en esta asociación, será el que este verano realizaron al Himalaya, del cual destacan la subida a los volcanes.