La ponencia ha estado organizada por el Grupo Editorial SM en colaboración con la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Valdepeñas y ha abordado contenidos como: los factores que intervienen en el desarrollo de la inteligencia, medidas para potenciarla, la importancia y tipos de técnicas, aplicación del tablero de historias y del análisis asociativo.
Para Fausto Marín, concejal de Educación del Ayuntamiento de Valdepeñas, conocer a Amparo Escamilla ha sido un sueño hecho realidad “puesto que sigo todas sus publicaciones y nos ha enseñado a los docentes, que siempre hemos trabajado con objetivos, que existen las competencias educativas, que hablan de la inteligencia múltiple y de cómo los profesores debemos ayudar a nuestros alumnos a llegar hasta ellas”.
Según Amparo Escamilla, desde la educación se debe potenciar la mente del alumno porque según esta experta utilizamos menos de la mitad de la capacidad de nuestro cerebro y en este sentido explica que “si los adultos podemos mejorar algo nuestra capacidad, mejores resultados se obtendrán cuando se potencian mentes mucho más plásticas y más flexibles como son las de los alumnos”.
Se trata de una línea renovadora, con una enorme confianza en las capacidades de cada uno. Somos muy distintos, valemos mucho y para Escamilla no vale aquello de “que solo aquel que ya destaca cuando llega a la escuela en lenguaje o matemáticas puede tener un futuro”, algo que considera “una verdadera atrocidad”.
Esta experta en educación, ha recordado que hay 8 inteligencias y como la escuela tiene que evaluar y estudiar las ventanas que cada uno tenemos, para crear así un desarrollo mucho más amplio, más equilibrado y por tanto estimular todas: la inteligencia lógico matemática, la lingüística, corporal cenestésica, viso espacial, musical, naturalista, interpersonal e intrapersonal.
“La educación en estos últimos años ha avanzado extraordinariamente y estamos viviendo un momento que es un autentico desafío porque tenemos recursos, desde el año 1983 tenemos avaladas las investigaciones sobre las 8 inteligencias y sabemos que hay que estimularlas, pero ahora tenemos también muchos medios para saber cómo hacerlo y en esa línea estamos trabajando”, ha explicado Escamilla, quién también ha señalado que el objetivo que se pretenden con este tipo de charlas es sensibilizar al profesorado sobre las potencias que tenemos y abrir los ojos de cara a lo que podemos hacer con ellas: “La mente no es solo algo que ya nos viene dado, es una herencia, y sobre esa herencia se puede influir de una manera determinante, y la escuela, el medio y la familia pueden hacer mucho. Tenemos una metodología, que tiene un aval científico, a partir de la cual debemos ver como estamos ayudando a cada alumno a desarrollar sus capacidades”.
Enseñar a los niños a descubrir su entorno es fundamental porque hay palabras, gestos y sonidos que te están hablando y todo ello debe, según Escamilla “convertirse en un medio para el desarrollo, no solo hay que hablar en un lenguaje de números o de palabras sino que hay que entender todos los símbolos y saber utilizarlos para ser más ricos en inteligencia y más equilibrados”.
Con estas charlas se trata de reeducar al profesor, de hacer un diagnóstico de capacidades, por el que al presentar las inteligencias a los docentes, estos ven sus carencias: “Yo he aprendido con mis técnicas a estructurar mi pensamiento-información y esta la recuerdo mejor. Los profesores tenemos que saber que la mente no se cierra a los 12, 15 o 20 años, no debemos dejar que nos archiven, podemos evolucionar a cualquier edad y aprender a pensar desde todas las inteligencias”.
