Los actos que se han desarrollado con la solemnidad acostumbrada y con la asistencia de numerosas autoridades, comenzaron con la misa que presidió el Obispo Diocesano de Albacete, Ciriaco Benavente, concelebrada junto al actual y anterior capellán castrense.
Durante la homilía, el Obispo recordó como fue instituido el patronazgo de la Virgen de Loreto como patrona de la Aviación, y evocó distintos momentos de la Virgen María, a la que definió como “la bienaventurada que nos dio un corazón misericordioso”.
El acto militar desarrollado en uno de los hangares de la Base Aérea incluyó la imposición de condecoraciones, el homenaje a los caídos y la interpretación del himno del Ejército del Aire.
En la alocución que ofreció el coronel Jefe de la Base Aérea de Albacete y del Ala-14, Julio Nieto Sampayo, señaló que se trataba de una jornada para rememorar el pasado y marcar los objetivos del futuro. También ofreció un balance de las mas destacadas intervenciones de las tres Unidades que están acuarteladas en la Base Aérea de Albacete, teniendo un recuerdo para los 11 pilotos franceses y griegos que fallecieron en el accidente sucedido a finales del mes de enero, que estaban especializándose en el TLP. También anunció distintas misiones que les llevarán a pilotos del Ala-14 a desplegarse en Lituania.
Posteriormente se llevó a cabo el desfile en las pistas de aterrizaje, y los actos concluyeron con el brindis por S.M. El Rey Felipe VI que efectuó el coronel Nieto.
Los representantes de la Cofradía departieron igualmente con el coronel Jefe de la Maestranza Aérea de Albacete, Armando Díaz Bruguera, y el Coronel Jefe del TLP, Cándido Antonio Bernal Fuentes, agradeciéndoles a todos ellos y al personal a su cargo las atenciones recibidas.
