Esta comisión estuvo compuesta por el Hermano Mayor-Presidente, Tomás Muñoz Salas, el Secretario General, Ángel López Sánchez y el Cofrade y Doctor en Bellas Artes, Enrique Pedrero Muñoz. El acto estuvo presidido por el General Jefe de Fuerzas Pesadas, Miguel Alcañiz Comas, y se desarrolló en el patio de carros de combate, en el acuartelamiento de El Goloso (Madrid).
Con anterioridad, en el salón de actos, se llevó a cabo la imposición de faja, cuyo padrino para la ocasión ha sido el General Miguel Martín Bernardi, Jefe de la División de Operaciones del Ejército, encargado de ceñirle la faja carmesí. El bastón de mando se lo ha entregado el General José Carrasco Gabaldón, Jefe de la División de Planes del Ejército.
En sus respectivas alocuciones, tanto el General Bernardi, como el General Alcañiz, han destacado del nuevo General Jefe de la Acorazada, su total disposición, su tesón, su capacidad de comunicación, su exquisito sentido de la lealtad y la disciplina, así como las cualidades que adornan su persona, entre otras el temple, innovación y creatividad.
En cuanto a la ceremonia de toma de mando se ha iniciado con la entrega del guión de la Brigada por parte del Coronel Jefe accidental, José Manuel Llorca Díaz, Jefe del Regimiento Alcázar de Toledo-61.
A lo largo del acto se ha conmemorado el 48 aniversario de la fundación de la Brigada Acorazada “Guadarrama” XII, y de igual manera se ha hecho una invocación a San Juan Bosco, patrón del cuerpo de los especialistas del Ejército.
Igualmente, el prestigioso periodista Alfonso Usía Muñoz Seca, ha recibido de manos del General Conde de Arjona el nombramiento de “Acorazado de honor”.
El homenaje a los caídos con la interpretación de la “Muerte no es el final” y el himno de Infantería, han dado paso al desfile de la fuerza participante a las órdenes del Coronel José María González Casado, Jefe del Regimiento Asturias-31.
La comisión de la Real Cofradía de Jesús Caído felicitaba al nuevo General cuyo ascenso se produjo el pasado día 17 de enero, y junto a el han recordado el hecho de que la vinculación con la cofradía se remonte a su época de capitán en 1992 cuando estaba destinado en el desaparecido Grupo de Operaciones Especiales “Ordenes Militares” 1, con cuya unidad estuvo esta Cofradía hermanada.
La Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza otorgó la Presidencia de Honor al General de esta Gran Unidad en el año 1993.
