La nueva fase de las obras que se están llevando a cabo en la Iglesia de la Asunción de Valdepeñas consisten, según Julián Vélez, arqueólogo municipal, en quitar el suelo que había, 400 metros cuadrados, para poner la base de lo que será el nuevo suelo: "En base a esto se va haciendo un control arqueológico general, integral de ese levantamiento del suelo porque cuando quitamos el antiguo aparecieron las tumbas". En este sentido, Vélez, ha señalado que no se van a tocar las tumbas, no se van a abrir más, porque ya tenemos una base sólida de lo que fue el cementerio de la Iglesia de la Asunción con los restos que se han excavado y salvo algún hallazgo excepcional, el resto simplemente será un control de estas obras. Una vez quitado este suelo, la zona se protegerá con geotextil, con base de arena que protegerá las tumbas del subsuelo y se aprovecharán las 2 criptas localizadas".
El arqueólogo también ha recordado que de los 43 nichos, según los escritos que afirmaban que existían en la cripta de San Lorenzo, "no queda ninguno, puede ser que en algún momento entre 1892 y 1970, estos desaparecieran o los destruyeran. Han quedado las bases de esos nichos, pero no queda ningún cuerpo, probablemente esos nichos y cuerpos son los que encontramos en la cripta del coro que están esparcidos por el suelo. Esa cripta de la capilla de San Lorenzo va a ser utilizada para que gran parte de los cuerpos que están ahora en la bóveda de la iglesia en sacas, sean reorganizados y bajados a esta nueva cripta, el resto irán al antiguo osario de la iglesia de la Asunción, bien organizados para que puedan ser estudiados".
La cripta del coro va a quedar tal cual, se arreglará, se tapará, se dejará una ligera abertura y será visitable para los estudiosos. Se pondrá iluminación nueva y para Semana Santa esperan que toda la obra esté terminada.
Recordemos que las obras de la Asunción comenzaron en septiembre de 2017 y que tras las mismas se llevó a cabo el descubrimiento de cuerpos y criptas, que han sido y están siendo estudiados por Antropólogos de la Universidad de Granada, como son Lidia Sánchez-Barba Muñoz y Ángel Rubio Salvador.
Las obras se retomaron tras los sondeos realizados, después del hallazgo del cementerio, y que mostraban que se podía continuar con las mismas para seguir con la rehabilitación integral de la Iglesia de la Asunción.
