sábado. 20.04.2024
SOCIEDAD

El sacerdote y misionero trinitario Ángel García Rodríguez, nombrado 'Valdepeñero Ausente 2014'

El Museo del Vino ha sido el escenario, con motivo de su XV aniversario, de la celebración del acto de nombramiento de 'Valdepeñero Ausente 2014' que este año ha recaído en la figura del sacerdote y misionero trinitario Ángel García Rodríguez quien, visiblemente emocionado, ha recibido la placa de tal distinción que otorga el Semanario Jaraíz a aquellos valdepeñeros que viven fuera de la localidad y que han resultado embajadores de ella. 

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García Rodríguez ha recogido el testigo, en esta tercera edición, de Alfonso Martínez de Carneros y Juan Carlos Pozo Laderas, Valdepeñeros Ausentes de 2012 y 2013, quienes también han estado presentes en el acto.

Miembro de la saga familiar de las recordadas Bodegas López-Tello, Ángel García ingresó en el noviciado trinitario de Córdoba con 17 años, estudio teología en Buenos Aires y se ordenó sacerdote en su localidad natal, en 1984, tal y como ha recordado el director del Semanario Jaraiz, Julián Gómez. Durante seis años en Argentina descubrió las grandes masas de pobres y marginados de Latinoamérica. Se trasladó a Perú. En Lima, ha trabajado en un proyecto de solidaridad que permite a miles de pobres y enfermos ser atendidos en comedores, dispensarios médicos y centros de ayuda a la mujer. Más adelante dedicó diez años a promocionar vocaciones en la selva peruana. Fue allí donde inició su otra gran vocación, la de comunicador en medios de prensa y radio, donde dirige y participa en espacios dedicados a la defensa de la vida y los derechos humanos de los campesinos, actividad por la que llegó a recibir amenazas de muerte.

Tras otro periodo en Chile, Ángel regresa a España para ejercer durante cuatro AÑOS como capellán en el penal malagueño de Alhaurín de la Torre. Regresa a América para colaborar en labores parroquiales y trabajar en el Centro Social Trinitario para pobres, enfermos y transeúntes de Buenos Aires. Y finalmente recala en su actual destino, como capellán del centro penitenciario «Ancón II» de Lima. 

Y desde allí ha recalado esta mañana en Valdepeñas donde ha agradecido este nombramiento pero ha afirmado que "no me merezco esta distinción de valdepeñero ausente porque nada he hecho por mi pueblo; sólo lo he recordado mucho".  Así, ha dedicado unas palabras de admiración para Valdepeñas "un pueblo próspero y desarrollado, que afronta la crisis con sacrificio; es un pueblo solidario y además tiene vinos que se catan en países lejanos".

García Rodríguez ha aprovechado la ocasión para viajar a su infancia. "Dejadme que mi mente vuele a mis raíces: vivo en una familia agrícola y bodeguera; Dios me llamó aquí, en Valdepeñas, a los 16 años, y fue aquí donde brotó aquel loco sueño de ser misionero trinitario y soñé con salir a arreglar entuertos por América", ha señalado.

También ha querido poner en valor la condición del sacerdocio y del misionado. "Entiendo que en esta sociedad consumista donde muchas veces se quiere matar a Dios, los misioneros no estemos de moda, seamos criticados y rechazados por unos y aceptados por otros. Pero ahí está la realidad, que estamos repartidos por los cinco continentes ayudando a los que lo necesitan", ha indicado el valdepeñero, quien ha tenido un recuerdo para sus compañeros que están en riesgo de ser contagiados por el virus del ébola "y no se quieren volver porque aman a Cristo y quieren ayudar a los pobres".

Por último, García Rodríguez ha añadido que los valdepeñeros ausentes "no somos forasteros ni ausentes; hoy pienso que aunque mi cuerpo está en Perú, mi corazón corre como un niño sonriente en patinete por este Valdepeñas que me vio nacer".

El sacerdote valdepeñero ha querido agradecer a Jaraíz este reconocimiento entregándoles un tapiz típico peruano y también ha entregado otro tapiz al Ayuntamiento de Valdepeñas.

Por su parte, el concejal de Cultura, Turismo y Comercio, Manuel López, ha recordado que "en el Concilio de Trento nacieron dos ideas importantes para la Iglesia como la de sacar imágenes a la calle para captar más cristianos y que había que ayudar a los más pobres y necesitados, algo que Ángel captó y eso es lo que hace, ayuda a los pobres, y ahora en la cárcel donde desarrolla su labor ayuda a los presos con el espíritu y la fe en Dios".

Además, López ha trasladado un mensaje del alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, para los valdepeñeros ausentes: "Que nunca olviden Valdepeñas, que siempre teneis aquí vuestra casa y que Valdepeñas siempre os recordará, estéis donde estéis".

El sacerdote y misionero trinitario Ángel García Rodríguez, nombrado 'Valdepeñero...