Estas preguntas se hacen Juan Carlos y Mercedes, un matrimonio de Valdepeñas que han descubierto que otra persona ha suplantado la personalidad de la mujer para adquirir un teléfono móvil de la compañía Orange.
Juan Carlos y Mercedes se dan cuenta de lo que está ocurriendo cuando su compañía, Movistar, les llama para preguntarles porqué han solicitado una portabilidad a Orange del pincho de internet para ordenador portátil que ya tenían contratado con ellos.
“Nos quedamos sorprendidos porque nosotros no habíamos contratado nada con Orange por lo que le decimos a la operadora que anule esa portabilidad. La señorita nos contesta que no pueden hacerlo que tenemos que hacerlo a través de Orange. Llamo a esta compañía para que lo anulen y me dicen que tampoco pueden y encima me colgaron. Sigo mi periplo para solucionar el problema y voy a una tienda Orange de Valdepeñas donde me dicen que tampoco pueden hacer nada, porque la solicitud ha sido realizada a través de internet y no en esa tienda. Me dicen que llame al 1414, que es el número donde se supone que me ayudarán a resolverlo, toda una odisea”, explica Juan Carlos.
Este ciudadano de Valdepeñas sigue los pasos que le han indicado y llama de nuevo al 1414, donde tras media hora de espera al teléfono, le responde una operadora que les dice que no pueden anular la solicitud y les remiten al departamento de empresas. “Llegados a este punto me dicen que no pueden pasarme ellos directamente que tengo que volver a marcar el 1414. Vuelvo a llamar y me pasan con el citado departamento, me vuelven a decir que ahí no pueden anularlo y que me dan otro número que es el departamento de portabilidades y así hasta pasar por los departamentos de atención al cliente, gestión de pedidos, fijos, móviles, toda una aventura telefónica inolvidable y estresante”, recuerda Juan Carlos.
¿Qué opciones le quedan a este ciudadano?, ir a la policía nacional a denunciar el hecho y a la Oficina del Consumidor (OMIC). “El viernes tras poner la denuncia en la OMIC vuelvo a marcar el 1414 para ver si doy con alguien que me de solución en el departamento de gestión y tampoco lo encuentro solo me dan un número tras otro con opciones para marcar y así me paso dos días hasta que decido volver a la tienda de Orange de Valdepeñas donde la dependienta, al ver mi desesperación, me ayuda y hace la misma operación a través del 1414, le indican los mismos pasos, la marean de la misma forma. Al final consiguen anular la operación y descubrimos que alguien en la provincia de Álava ha utilizado el nombre, apellidos y número de carnet de identidad de mi mujer para adquirir un teléfono de gama alta en la compañía Orange. Con los mismos datos vamos al juzgado y ampliamos la denuncia con los datos de la persona que ha suplantado la personalidad de Mercedes”, relata este valdepeñero.
Este usuario de telefonía móvil lo que pretende es hacer una denuncia social por la desidia de las compañías telefónicas: “creo que tu compañía es la que tiene que preocuparse de sus clientes, igual que se anulan las líneas porqué no se anula eso. Nos sentimos desprotegidos porque imagínate que a esa persona le envían el teléfono y por lo que sea no paga, al final la que aparece como morosa es mi mujer, que no ha tenido culpa ninguna y no ha realizado esa compra. Lo que queremos con esta denuncia social es que estas cosas se sepan para que nadie tenga que pasar por lo que hemos pasado nosotros”.
Casos como estos ocurren a diario, pero la mejor opción es hacer una denuncia social en toda regla para que aquellos que sufren la desidia de sentirse desamparados sienten precedentes que hagan que se tome conciencia de lo que realmente está ocurriendo en este sector.
