El objetivo de esta actividad, según la concejala de Medio Ambiente, Amparo Crespo, es “que los niños se conciencien sobre el cuidado de la naturaleza y que vean como se degradan las zonas verdes que utilizamos cuando pasamos un día en familia, comiendo o jugando en El Peral. Se trata de una limpieza simbólica, puesto que los jardineros que se encargan de este entorno ya han recogido elementos que puedan ser hirientes para los niños, como los cristales”.
Crespo también ha recordado como los niños se han sorprendido al ver tanta basura “aunque bien es cierto que a pesar del puente y según los encargados de limpiar El Peral, no había tanta como otros lunes”, apuntó Crespo.
A los niños se les ha entregado guantes, bolsas de basura, gorras, camisetas y tras realizar la batida, agua, barrita energética y chuches.
