Para Morcillo, “los compañeros que ocupan los órganos de dirección no pueden ejercer las acciones que les tienen encomendadas esos órganos de dirección, ya que son muchas las trabas y dificultades que se encuentran a diario”. Entre estas trabas están por ejemplo que no se les facilitan datos para saber cómo está funcionando la Interprofesional ni tampoco se convocan reuniones para abordar el tema de los contratos.
Otra de las demandas de UPA, en este caso junto a ASAJA, es la constitución de una mesa de negociación al margen de la D.O. Valdepeñas, que se presentó a la Interprofesional a través de un escrito el pasado 5 de septiembre, donde ya anunciaban su intención de abandonar este órgano a petición generalizada de los agricultores. Una mesa que aún no ha sido creada, según ha denunciado Morcillo.
Igualmente, desde UPA han recordado que después de esperar mucho tiempo se celebró finalmente una reunión en Ciudad Real con representantes de la Consejería de Agricultura donde se alcanzó un principio de acuerdo para crear una comisión de trabajo formada por miembros de la junta directiva y donde se estableció un calendario con fecha límite de 31 de marzo para terminar las negociaciones y posponer el debate de presupuestos hasta que no se llegara a acuerdos en la mesa.
Sin embargo, el 3 de febrero se convocó una junta directiva de la Interprofesional en la que Carlos Nieto “vuelve a incumplir los acuerdos poniendo sobre la mesa los presupuestos tomándonos así el pelo a las organizaciones agrarias e incluso a la consejería de agricultura; vuelve a plantear estudiar una partida presupuestaria para asistir a Fenavin y no se aprueba porque no tiene el respaldo de la junta directiva”, según Morcillo.
Después de aquello, ha recordado el secretario regional de UPA, compareció ante los medios de comunicación “señalando con el dedo al sector productor como culpable de no asistir a Fenavin y el 11 de marzo envió una carta al sector productor para que se le devolviera firmada mostrando su apoyo a una partida presupuestaria para asistir a Fenavin”. Con esto, ha insistido Morcillo, “se anula la voluntad de las personas y eso es atentar la dignidad de los agricultores de la comarca”.
Con todo esto, UPA considera que “se está buscando una excusa para culpabilizar a alguien de que no se puede avanzar en las negociaciones y, por lo tanto, desde esta organización, no vamos a permitir que se acuse a ningún viticultor ni que se les intente criminalizar cuando lo único que hacen es discrepar con el jefe del cortijo”.
Además, UPA ha querido dejar claro que toman la decisión de salir de la Interprofesional porque “no quieren dañar la imagen de la D.O. ni impedir que participe en actor promocionales y comerciales pero creemos que no hay voluntad real por parte del sector industrial y lo único que buscan es un culpable para justificar su posición”.
Por último, UPA ha recordado los puntos que quieren negociar para modificar algunos aspectos que atañen al pliego de condiciones como son los de eliminar la figura del tinto tradicional evitando que salga al mercado con la etiqueta de tinto un producto que se elabora con un 50% de uvas blancas; que en época de vendimia se descargue de forma diferenciada uva con D.O. y uva de mesa; que se proceda a la contratación de vedores que aseguren un control real de la calidad y de las existencias en bodegas; o que se identifique el vino que figura en existencias.
