viernes. 29.03.2024

Con un presupuesto de 10.800 euros, es la primera vez que se lleva a cabo este curso que aúna las dos titulaciones de socorrista y monitor de natación y que dará la posibilidad de encontrar trabajo a los alumnos que se están beneficiando de él, tal y como resaltó en su inauguración el concejal de Desarrollo Empresarial, Felipe Rodríguez.

“Este curso, que se desarrollará hasta el mes de agosto, es una buena posibilidad para encontrar después un puesto de trabajo, no solamente en piscinas públicas, sino también en las privadas”, señaló Rodríguez.

Para Antonio Cifuentes, director de la Escuela de Salvamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha, “que los pocos recursos con los que contamos ahora mismo se aprovechen de esta manera está bastante bien”.

Desde este organismo llevan desde el año 2007 formando a personas en ambas titulaciones que “no solamente valen para trabajar sino también para el día a día; son cosas que todos deberíamos saber, ya que no solamente se transmiten conocimientos sobre cómo actuar dentro del agua, sino también primeros auxilios”, apuntó Cifuentes.

Desfibriladores

Durante la inauguración del curso de socorrismo y monitor de natación, el concejal de Desarrollo Empresarial anunció también que la Escuela de Salvamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha ha donado a varios centros deportivos de Valdepeñas dos desfibriladores, algo muy importante a la hora de actuar en casos puntuales de extrema gravedad y que permiten salvar la vida de las personas en el 90% de los casos si se utilizan en el primer minuto del accidente.

En concreto, los desfibriladores, que ya se pueden utilizar si fuera necesario, se encuentran en el complejo deportivo de Los Llanos y en el polideportivo de la Avenida del Sur. Faltaría aún uno más para el polideportivo de La Molineta, que también donará el mismo organismo.

Según su presidente, “es una apuesta que teníamos hace mucho tiempo y que cumple con la ley que obliga a que haya al menos un desfibrilador en cada centro deportivo”.

Lógicamente, como señaló Cifuentes, hace falta tener unos conocimientos mínimos para poder utilizar los desfibriladores. Algo que se puede conseguir realizando un curso de tan sólo cuatro horas de duración y que puede llegar a salvar muchas vidas, sobre todo de gente joven, que es a los que más afecta la muerte súbita. Desgraciadamente, en los últimos años se han producido dos muertes de este tipo en los centros deportivos de Valdepeñas, tal y como recordó Cifuentes.

Veinte jóvenes se forman como socorristas y monitores de natación en el CIES