El sector cooperativo, que ha tenido una larga trayectoria en nuestra región, se puede reivindicar como un verdadero motor de empleo y de oportunidades en nuestros pueblos y ciudades. Pero además, ese papel de impulso se está reconociendo a nivel europeo, de hecho, hace escasas semanas en el Parlamento Europeo respecto de su ‘Informe sobre la lucha contra el desempleo juvenil’, se sitúa a las Cooperativas como herramienta básica dentro de la Economía Social para combatir la lacra del desempleo juvenil.
En ese mismo Informe europeo se solicita a los 28 estados miembros de la UE “la creación de condiciones favorables para la Economía Social, a fin de combinar la creación de empleo para jóvenes y el desarrollo de capital social”.
Las Cooperativas de trabajo están ayudando a que los jóvenes se puedan incorporar al mercado laboral y, además, sus entidades representativas, como en el caso de UCTACAM en la región, estamos en la labor de asesorar y apoyar a aquellos que quieren emprender y generar sus propios puestos de trabajo en este modelo empresarial.
Destacable es la realidad, según la cual, en las empresas de Economía Social el 44% de los trabajadores son menores de 40 años (el 5% menores de 25 años) y mantienen una relación laboral estable e indefinida, lo cual denota que la empleabilidad en este tipo empresarial es mucho más sostenible que en otros modelos empresariales.
Respecto a las ventajas más reseñables para los emprendedores a la hora de constituir una Cooperativa de trabajo, desde su propia naturaleza como proyecto colectivo, lo que supone optar por una empresa de mayor tamaño y que puede desarrollar una actividad con mayor "resistencia" ante los altibajos de cualquier empresa, encontramos también un trato fiscal más favorable, lo que unido a su especifica regulación en materia de Seguridad Social, siendo el único tipo de empresa a la que se permite optar por el régimen aplicable como tales socios trabajadores y cambiarlo cada 5 años, le permite actuar a los emprendedores que apuestan por ella con una gran flexibilidad en el mercado.
Las Cooperativas tienen que situarse como uno de los puntales del desarrollo de Castilla-La Mancha, y así UCTACAM se encuentra trabajando dentro del grupo de trabajo regional en el Plan de Autoempleo y en otras iniciativas que supongan un nuevo empuje al sector, de modo muy importante en el medio rural. No se puede olvidar que este modelo de empresa ayuda a no deslocalizar el empleo, fijan a nuestros jóvenes y mujeres en nuestros pueblos, crean cohesión social, generando oportunidades laborales y de negocio y desde luego en nuestros pueblos van a ser resultar fundamentales para dar una serie de servicios donde no llegan grandes empresas y que tampoco pueden asumir en su gestión las instituciones públicas.
Coincidiendo con la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, desde esta Unión de Cooperativas no podemos dejar de destacar que el movimiento cooperativo ha mostrado, desde su origen, el potencial de sus valores y principios básicos, y de sus estructuras de organización, para una auténtica consecución de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, en la perspectiva de un desarrollo sostenible.
La diferencia entre el número de hombres y mujeres que se lanzan a la aventura empresarial ha disminuido un 30% en los últimos 10 años, pero no se prevé que esa brecha siga acortándose, debido a la falta de iniciativas femeninas. Y frente a esa situación, en las Cooperativas de trabajo un 49% de las personas que forman este modelo empresarial participativo y democrático, son mujeres, lo que las convierte en verdaderas protagonistas de sus proyectos, y en el que existe un 39% de los puestos directivos de las Cooperativas de trabajo ocupados por mujeres.
