¿Por qué el fútbol y no otro deporte?
Fue una elección que hice cuando era pequeña, siempre he sido muy deportista pero el fútbol me motivaba de una manera especial. Pasaba horas y horas en la calle jugando con mis amigos, luego decidí hacer las pruebas en el Rayo y hasta ahora. Se puede decir que todo lo que me ha rodeado desde entonces ha tenido que ver con el fútbol. De ahí mi pasión por entrenar también.
¿Alguna vez te has sentido menospreciada por ser mujer en lo que se considera un deporte de hombres?
La verdad es que en líneas generales la sociedad va cambiando en ese sentido. Me han podido pasar cosas puntuales en algún campo, aunque no es lo más habitual. Algo que me ha sucedido mucho es que el entrenador del equipo rival venga a dar la mano a mi segundo entrenador por el hecho de ser hombre y a mí no, ya que da por hecho que la primera figura del cuerpo técnico será el hombre.
Entrenas al FF La solana ¿Desde cuándo y por qué recaes aquí?
Al FF La Solana llegué esta temporada, David Peinado (presidente) me llamó y me propuso un buen proyecto. Consideré que era una buena oportunidad de prosperar, el año anterior había entrenado en segunda división femenina pero venir aquí era dar un paso adelante. Como jugadora me he enfrentado al FF La Solana en muchas ocasiones, siempre ha sido un rival muy complicado y cuenta con recursos para entrenar que en Madrid no tenemos, estas cosas me animaron a venir.
¿Qué objetivos tienes para este equipo?
Yo les digo a mis jugadoras que el objetivo es crecer como equipo, trabajamos diariamente para ello. A día de hoy queremos luchar por la cuarta plaza, ya que Sevilla, Granada y Málaga han demostrado estar a otro nivel, y eso pasa por mejorar el rendimiento de la primera vuelta en la medida de lo posible. Por otro lado, hay jugadoras muy jóvenes, me preocupo por que mejoren aspectos individuales que les sean de utilidad en el futuro.
Trabajas con hombres ¿Qué piensan ellos de que la mujer sea entrenadora de fútbol?
Trabajo con muchos más hombres que mujeres y todos ellos me transmiten un respeto impecable por mi profesión. Creo que es tan sencillo como que te vean trabajar, en ese momento ya no importa de que sexo seas, lo que ven es a una persona competente intentando dignificar su profesión lo máximo posible.
Dentro del cuerpo técnico, los compañeros que he tenido hasta el momento no sólo es que me respeten, sino que han valorado muchísimo mi trabajo, confiando en mis ideas y en la metodología de trabajo que llevamos a cabo.
Estuviste en el Rayo Vallecano, en el Atlético de Madrid Féminas B como guardameta y lo dejaste en 2015 por lesiones ¿Cómo fue tu experiencia en esos equipos?
Me habría gustado seguir jugando, toda mi vida ha estado organizada en torno a un equipo, unos entrenamientos, unos objetivos deportivos… la situación se dio así, pero por suerte ya hacía unos años que se me había despertado el gusto por entrenar y me había ido formando para ello.
Guardo siempre gran recuerdo de todas mis etapas como jugadora, algunas fueron mejores y otras peores, pero de todas saqué una lección de vida. El deporte bien llevado es una escuela de formación en valores y soy cómo soy gracias a todo lo que viví. Yo intento inculcarle eso a mis jugadoras, que están en una situación única e irrepetible que tienen que aprovechar y disfrutar, que por mucho que en ocasiones se quejen o las circunstancias no vengan como esperan, llegará un momento en que echen de menos todo eso.
¿Qué mensaje lanzarías al mundo del fútbol para que se mentalizaran que una mujer puede jugar igual que un hombre y en equipos de élite?
Yo creo que no se trata de convencer a nadie, a las personas que realmente les guste el fútbol sabrán valorar cuando ven un buen o mal partido, independientemente de si lo están jugando hombres o mujeres. Se trata de abrir una puerta para que puedan empezar a descubrirlo, como poco a poco se va haciendo televisando los partidos. Yo creo que la sociedad en general está más abierta de lo que parece, el problema es que se necesitan mas apoyos y mayor respaldo de los organismos más poderosos.
Un sueño como mujer
Un sueño sería tener igualdad de oportunidades dentro del fútbol, demostrar que el valer o no para algo no tiene que ver con el género si no con la capacidad y dedicación. Mi sueño tiene más que ver con poder dedicarme a esto mientras tenga fuerzas que con títulos o reconocimiento. Primero es necesaria una estabilidad y luego plantearse objetivos mayores.
