El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, y el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, así lo han acordado tras varias reuniones mantenidas a lo largo de esta semana.
Tras analizar los Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha para 2016, aprobados la semana pasada por las Cortes regionales, ambas administraciones han constatado que el presupuesto de esta Comunidad Autónoma para este año está formulado, tanto en su estado de ingresos como en su estado de gasto, para cumplir con el objetivo de déficit.
Como medida cautelar ante las previsiones de ingresos, dado que el ejercicio presupuestario será inferior al año, se ha acordado una retención de crédito por importe de 25 millones de euros, que no afecta a la capacidad de gasto de Castilla-La Mancha y que se irá anulando a medida que se evidencie en los próximos meses que la región está en condiciones de cumplir el objetivo de déficit de este año.
Ruiz Molina ha destacado la satisfacción porque el Ministerio haya podido comprobar, tras el análisis del presupuesto, que Castilla-La Mancha no necesitaba ningún ajuste adicional, ya que las cuentas regionales se diseñaron para cumplir con el anterior objetivo de déficit, que era del 0,3%.
