jueves. 28.03.2024

Cataluña tiene remedio

No tiene remedio mientras el Govern de la Generalitat persista en circular por un callejón sin salida, y el Gobierno de España se emperre en el inmovilismo político. Tendrá remedio, -y lo tiene-, en cuanto que ambas partes, desde Cataluña y desde el Estado Español decidan corregir el rumbo en el que se han encasillado desde hace años; decidan acometer el conflicto desde un punto de vista político y no judicial.

La Generalitat tiene que empezar ya, a gobernar, a solucionar los problemas de los catalanes, que no son otros que, la pérdida del estado del bienestar, el abandono de sus necesidades, y la transparencia contra la corrupción que les invade. Un Govern que solo se preocupa de llevar a cabo un referéndum que no se puede hacer en los términos que quieren ellos hacerlo, un Govern que solo se preocupa de declarar una independencia que no desea una clara mayoría de ciudadanos.., permítanme que les diga que son unos irresponsables; unos irresponsables que pretenden llevar al pueblo catalán a una situación claramente perjudicial. A ver si les va a pasar lo que a los del Brexit; que ahora, que están viendo las consecuencias, están arrepentidos.

Un referéndum, como tal, no se va a celebrar. Se celebrará en todo caso un simulacro como el de la otra vez. Pero supongamos que se celebra; supongamos el resultado que Vds, se quieran suponer, da igual. ¿Se acabará el problema? No. A partir del día dos de octubre, todo seguirá igual. El problema seguirá estando ahí. Los independentistas seguirán erre que erre, y los unionistas empeñados de igual forma, tratando de impedirlo a golpe de Tribunal Constitucional.

Por tanto al final se tendrán que sentar a dialogar, a resolver el problema, como pasa en todo proceso secesionista. Y digo yo: ¿No sería mejor sentarse antes? Si Rajoy quiere, -que no va a querer-, que tome la iniciativa. Y si no que la tomen los partidos de la oposición. Yo por mi parte, estoy convencido de que, mientras en el Govern estén los que están, y en el Gobierno central, estén los que están, el dialogo es impensable. Ambas partes se han servido del problema para esconder otras deficiencias. Pero alguien tiene que empezar el melón. Al único que veo con posibilidades de iniciar ese diálogo es a Pedro Sánchez. Es urgente. ¡Vamos!

Cataluña tiene remedio