Mucho se está hablando del Hospital de Tomelloso las últimas semanas en varios medios públicos de comunicación, y con preguntas públicas por parte de algunos grupos políticos que han creado una gran alarma social, transmitiendo una información (equívoca) de que el Hospital está paralizado por ausencia de Gerencia, aportando solo y exclusivamente las connotaciones negativas, expandiendo rumores en los medios periodísticos públicos del supuesto cierre del Hospital y su conversión en un Centro de Especialidades y provocando un gran alarmismo en redes sociales que han creado estos días un ambiente de tensión en parte de la población.
En vano se ha tratado de impulsar una gran y masiva concentración en defensa del Hospital, aduciendo que era “espontánea”, pero que, en realidad, ha tenido un elaborado proceso de “calentamiento social” previo, tanto en medios de comunicación, redes sociales, como incluso a nivel político por algunos de los grupos de la oposición , con lo que esa espontaneidad ha quedado reducida y desacreditada por la sospecha de “rédito” político y electoralista y ha impedido la unión formal, oficial y poderosa de las diferentes fuerzas ciudadanas, sociales, civiles y políticas que conforman la responsabilidad colectiva del mantenimiento de nuestro Hospital y que hubiera hecho posible una convocatoria seria, bien organizada, confiable , masiva y con objetivos concretos, claros y directos, con la lectura de un Manifiesto firmado por todos los grupos políticos, sociales y civiles de la Comarca que dejara claro su objetivo e impregnara de una huella indeleble las reivindicaciones de todos los que necesitamos este Hospital.
Ninguno de esos partidos políticos que se hizo la foto de rigor el domingo en la plaza ha conseguido en ninguno de sus mandatos autonómicos que el Hospital culminase la función para la que fue creado. Ninguno ha conseguido finalizar el Plan Funcional original, ninguno ha conseguido establecer toda la cartera de Servicios que se nos prometió en los papeles, y ninguno de ellos ha llegado a contratar el número de especialistas que necesitamos para completar la Plantilla orgánica necesaria.
Es más, en la nefasta era Cospedal, las ya de por sí inferiores condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios españoles en relación con los países de nuestro entorno, empeoraron la situación de la clase profesional sanitaria castellano manchega, y aun más la médica, que sufrió un revés con la reducción de sus sueldos base, la eliminación de los complementos económicos a partir de la 5ª guardia y el aumento del número de horas a trabajar por menos dinero (las famosas “Cospehoras” que después fueron finalmente eliminadas con la llegada del PSOE). El Gobierno del Partido Popular se ensañó de forma desmesurada con el Hospital de Tomelloso, desmontando la UVI de Secundarios (ambulancias de transporte interhospitalario de pacientes críticos), desarticulando definitivamente las posibilidades de construir el proyecto de una UVI en el Hospital, creando situaciones límite para los profesionales que llevaron al desmantelamiento casi total del servicio de Radiología, servicio central y fundamental para que un Hospital funcione con normalidad y del que no se ha recuperado en la actualidad, reduciendo de forma drástica la plantilla de facultativos aún todavía insuficiente, cerrando la Cafetería de personal, bloqueando determinados aseos muy usados por los trabajadores, llegando incluso a ser necesario racionar la comida del personal por los drásticos recortes que impusieron incluso a las empresas externas que colaboraban con el Hospital.
Si a esto añadimos las falsas promesas de que el Hospital nunca sería privatizado, constatándose pocos días después las verdaderas intenciones del Gobierno de privatizar 4 de los Hospitales de la comarca incluido el nuestro, podemos concluir que fueron tiempos duros, muy duros, para el Hospital y todos los que lo sufrieron. El Gobierno del PP cuando tuvo la oportunidad de mejorar y afianzar nuestro Hospital no hizo nada por ello, debilitándolo en varios frentes, poniéndolo en la vereda del desmantelamiento final y abriendo una herida de la que no se ha podido recuperar todavía. Erigirse ahora abanderado de una causa por la que no se ha luchado no es más que intentar un rédito político oportunista para parecer que se hace algo cuando no se hace ni se ha hecho nada. Es más, si hubiese un mínimo de respeto y dignidad, como mínimo, se pedirían disculpas y reconocerían su error.
Por otro lado, desde la Dirección del Hospital se comunica que el Hospital no está en coma y sí en calma. Gracias a Dios, porque cuando una infraestructura de este calibre entra en coma, no es reanimable. Desde VOX pensamos que la calma no es una situación aconsejable para un Hospital que lleva 13 años sin haber conseguido cumplir los objetivos generales y básicos que lo hubieran convertido de verdad en un Hospital General: existencia de una UVI Hospitalaria con su correspondiente UVI de secundarios, un Servicio de Radiología autónomo e independiente, plantillas completas de todo el resto de especialidades y funcionamiento de su capacidad al 100%. La calma, para todo en esta vida, está bien pero no podemos caer en la autocomplacencia ni nos podemos dormir en los laureles, y, aun admitiendo que hay cosas que funcionan en nuestro Hospital, nos hallamos ante una situación estancada que es necesario reconducir de forma firme y eficaz si queremos que el Hospital cumpla el objetivo Funcional con el que se creó y cubra finalmente las necesidades de atención sanitaria para la población para la que fue creado.
Uno de los problemas más acuciantes en la actualidad es encontrar un profesional que quiera venir a trabajar aquí , lo cual ya es un triunfo pero que venga y quiera quedarse a largo plazo es ya toda una odisea. Nos estamos quedando solos. Y no es ninguna metáfora. Se nos marchan los tomelloseros en busca de zonas más prometedoras para vivir, y si se nos marchan nuestros ciudadanos que ven que Tomelloso ya no es atractivo y no ofrece las oportunidades de vida, de ocio, de trabajo y de realización profesional para ellos o sus hijos, cómo vamos a pretender que las vean y las aprecien quienes vienen de fuera para trabajar en nuestra Área Sanitaria, con unas condiciones poco favorables, y sin ningún vínculo emocional con la ciudad…
Claro que existen fórmulas para hacer atractivas las plazas de hospitales comarcales de difícil cobertura a los profesionales que trabajan en ellas, pero parece no estar en la voluntad de los políticos desarrollarlas y así los profesionales sanitarios eligen otras salidas: irse a trabajar a núcleos poblacionales que ofrecen más servicios, más recursos de ocio, Hospitales más grandes donde la carga asistencial es menor por estar dotados de más recursos humanos, y donde es más asequible desarrollarse profesionalmente, o directamente marcharse al extranjero.
Desde el año 2011 se calcula que se han marchado 11.745 médicos al extranjero. Si tenemos en cuenta que durante este periodo se han formado casi 47.000 médicos, esto supone un 25 % de emigración médica. Cada vez más médicos solicitan el certificado de idoneidad (obligatorio antes de marcharse al extranjero) y el 60% de ellos alega motivos laborales. Según apunta Vicente Matas de la OMC: “En España las retribuciones son muy bajas. Con la crisis se recortaron los sueldos un 9/10% y a día de hoy los sueldos apenas han conseguido igualarse a los de 2009” y además de ello, en los próximos años van a producirse muchísimas jubilaciones, y no existe ninguna estrategia actualmente para la reposición de los profesionales.
Estamos ante una emergencia de “despoblación médica” en España que afecta principalmente a los núcleos de menos población y con menor número de servicios, como muchos de los Hospitales repartidos por CLM. Y los diferentes gobiernos parecen no darse cuenta de ello o directamente no quieren darse cuenta porque siguen sin querer dar solución a las causas etiológicas de estos problemas, como son: sueldos base significativamente menores que los países de nuestro entorno de la U.E ,de EEUU, o Canadá, guardias médicas que no cotizan como tiempo trabajado y significan cientos de horas a lo largo del año, en un número a veces inasumiblemente alto en hospitales como el nuestro con déficits de médicos y que generan un alto coste emocional y familiar en sus vidas; situación irregular de miles de trabajadores sanitarios interinos que actualmente hay en España y en CLM en fraude de Ley, llevando muchos años en una situación de temporalidad que incumple la Directiva 1999/70/CE de la Comunidad Europea; el gran problema de los médicos y resto de profesionales interinos en fraude de ley que no pueden percibir el complemento económico llamado “carrera profesional” y que los sitúa en clara desventaja con respecto a los que tienen su plaza en propiedad (creando una verdadera brecha salarial, entre 2 profesionales que teniendo la misma preparación y desarrollando el mismo tipo de trabajo y número de horas tienen sueldos diferentes, tema que lleva ya años en los tribunales); se añade además la deteriorada imagen de la profesión médica, las crecientes agresiones a los profesionales sanitarios, la gran presión asistencial y burocrática, horarios imposibles, gran número de guardias en las que ya no existe el concepto “expectativa de trabajo” sino que se ha convertido en “trabajo a destajo” lo que les lleva a situaciones de agotamiento, desmotivación, Síndrome de “Burnout” o del “médico quemado”, conflictos familiares, depresiones, adicciones o situaciones menos graves como son insomnio o alteraciones de los ritmos del sueño-vigilia.
En el Plan de Salud de CLM 2019-2025 es curioso cómo se contempla un “Programa de mejora de la satisfacción, Clima laboral y Calidad de Vida Profesional para los profesionales sanitarios” pero sin dar soluciones reales al problema laboral de los profesionales sanitarios en España que pasaría indefectiblemente por inyectar al Sistema Sanitario muchos más recursos económicos que consiguieran unos salarios adecuados y equitativos al resto de países de nuestro entorno europeo y que especialmente cubrieran con incentivos adecuados a los profesionales dispuestos a venir a las zonas a las que nadie quiere venir, llamadas “zonas de difícil cobertura” como lo es, desgraciadamente, nuestro Hospital de Tomelloso.
Desde el Grupo Municipal de VOX hemos planteado al Consejero de Sanidad unas cuestiones claras, concisas y lo más directas posibles que nos parece fundamental que tanto políticos y ciudadanos sepamos con claridad de una vez.
Las hemos pasado por registro en el Ayuntamiento de Tomelloso, para que a través de los cauces establecidos, nuestro Alcalde en funciones se las haga llegar al Consejero de Sanidad, D. Jesús Fernández Sanz y nos la remita por escrito al igual que nuestra solicitud lo ha sido.
Las preguntas son las siguientes:
1. ¿Entra dentro de los Planes de este Gobierno Autonómico a corto, medio o largo plazo el cierre del Hospital de Tomelloso y su reconversión en un CEDT(Centro de Especialidades de Diagnóstico y Tratamiento)?
2. En caso negativo: ¿Tiene intención el Gobierno Regional de dotar al Hospital de Tomelloso de los recursos materiales y humanos necesarios para finalizar su Plan Funcional Original?
3. ¿Va a adoptar su Gobierno medidas concretas y urgentes que identifique a los Hospitales y Centros de Salud de difícil cobertura?
4. ¿Qué soluciones concretas tomará su Gobierno para atraer y conservar a los profesionales sanitarios que se necesitan para el completo desarrollo de este Hospital?
5. Si la Respuesta de su Gobierno es afirmativa en cuanto a dotarlo de su Plan Funcional Original que tanto necesita este Área Hospitalaria ¿en cuánto tiempo está prevista la finalización de dicha dotación? ¿Necesitaremos otros 13 años? ¿Nos darán largas? ¿O seguirán pareciendo con cada cambio de Gobierno que las cosas cambian para que todo siga igual?
Desde VOX apostamos por una Sanidad eficaz y eficiente, pública y universal, igual para todos los ciudadanos, por lo que creemos muy insuficiente la dotación presupuestaria que actualmente va a ser destinada por parte del Gobierno Autonómico a Sanidad. Se debe reducir el Gasto de forma contundente en todas aquellas partidas destinadas a engordar la maquinaria burocrática y administrativa del Gobierno Autonómico así como las dirigidas a determinados chiringuitos y desviarlas para lo realmente esencial e importante para la población, y consideramos que no hay nada más importante para los ciudadanos que la salud.
Así que VOX está y estará siempre con la Salud y con la ciudadanía.
Quedamos a la espera de las respuestas del Consejero de Sanidad.