Hace unos días se presentó en la Casa de Cultura de Tomelloso el libro citado en el titular, en el que intervinieron tres de los mejores espadas de la literatura manchega: Amador Palacios- autor del libro-, Dionisio Cañas – el poeta biografiado- y el escritor y estudioso de la obra de Cañas, Manuel Juliá, que, su vez, es autor de interesantes poemarios, artículos y otros textos en prosa.
El volumen que comento, ha sido muy dignamente publicado por la “Biblioteca de Autores Manchegos”, de la Diputación de Ciudad Real, que tanto bien está haciendo por dar a conocer a los artífices de la tierra, como es el caso del tomellosero internacional Dionisio Cañas, uno de los mejores poetas vivos de Castilla-La Mancha, que residió más de 30 años en la “Ciudad de los Rascacielos”, donde fue profesor en varias universidades, jubilándose como catedrático en Lengua y Literatura Hispánica por la City Universidad of New York, ciudad, en la que vivió muy intensamente…, hasta el extremo de escribir: “He visto mucho y la vida se ha atragantado pero he seguido amándola”.
El libro
Dicho tomo consta de 248 páginas- está profusamente ilustrado con fotos en blanco y negro familiares y de la vida y los a amigos/as de D. Cañas- y casi se puede leer de un tirón, dado que, es un texto sumamente interesante, que te va arrastrando, empujando página a página, sin apenas darte cuenta, ya que nos narra muy amenamente la vitalista y hedonista vida y milagros del gran Dioni Cañas, el poeta en Nueva York de esta comunidad autónoma, que, hace años regresó a su pueblo natal, en el que vive moderadamente aislado del mundo literario, que, como es sabido, suele ser- hay honrosas excepciones- un nido de víboras venenosas, que escupen su veneno contra todo aquel que destaque del resto de los mediocres, que son legión, ejército…
La biografía se divide en varios apartados: 1º Primeros años. Tomelloso, Linares; 2º Traslado de la familia a Francia. Descubrimiento de Nueva York; 3º Dionisio Cañas profesor de Universidad. Primeros libros; 4º El fin de las razas felices; 5º Rigurosas ediciones poéticas. La Libérrima estética de Estrujenbank; 6º Vida y poesía en plenitud por el suelo y el subsuelo de Nueva York; 7º Regreso definitivo a España; 8º Work in progress y 9º Epílogo. Además, también tiene una amplia bibliografía, cronología y apéndices. En esta última sección, se incluyen importantes cartas de poetas, editores, críticos, políticos…, destacando, principalmente, la misiva que el aedo y dramaturgo manchego Pascual Antonio Beño le dirige a Dionisio, cuando residía en Nueva York.
Conclusión
En fin, una biografía sincera, valiente, atrevida, bien escrita, documentada y “currada” por un escritor y crítico literario como Amador Palacios, que, escribiendo biografías es un magnífico autor-entre otras disciplinas-, como lo demuestra en las biografías dedicadas a vates de primera fila como nuestro paisano Ángel Crespo- tan olvidado por estos lares- y Gabino-Alejandro Carriedo.
Asimismo, A. Palacios (Albacete, 1954), es poeta, ensayista y traductor de literatura portuguesa, cuenta con una treintena de libros y colabora en varios medios literarios españoles.
Bienvenido sea al mundillo literario esta espléndida biografía, que nos da a conocer a un bardo, que hay que tener muy en cuenta, porque es un poeta verdadero, que, como el autor de esta reseña, escribe con la sangre roja de su corazón herido, lacerado, que no es cantor…, que vive y siente sus versos en lo más profundo del pozo negro de su yo, que ha visto como las olas de la noche lo hundían en el fondo del mar, pero que ha sabido salir a flote…
Mi más sincera enhorabuena a los tres creadores que han participado en esta biografía, que sugiero-no me gusta aconsejar-, que lean y descubrirán a un poeta de cuerpo entero, no de cuerpo presente, como tantos otros. Ya me entienden…