La exposición cuenta con 35 fotografías, que se podrán visitar de 10 a 2 de la mañana y de 6 a 9 de la tarde. Es el fruto de 2 meses de trabajo, y muestra desde el propio retrato, hasta lo más importante de los días de los chicos. Juan Pedro Araque, encargado de presentar la inauguración de la misma, valoraba la técnica analógica que los alumnos han utilizado, y el trabajo que supone usar una cámara de las de antes y revelar en un cuarto oscuro hasta obtener ellos mismos el resultado, en el contexto de la era digital en la que nos encontramos, demostrando que cualquier persona puede conseguir lo que se proponga independientemente de su condición física, psíquica o personal.
Nuria Cabello, directora del centro, ponía en valor el esfuerzo de los participantes. Afirmaba que a veces no solo se pueden expresar cosas con palabras y que las imágenes pueden hacerlo de forma más amplia. Subrayaba que ante actividades como esta, no puede utilizar el término personas con discapacidad, sino personas con una gran capacidad artística que no dejan de sorprender.
Por su parte, Ana López, la responsable del proyecto que ha trabajado recientemente en Turquía y Grecia con asociaciones encargadas del problema de los refugiados, declaraba que ha intentado enseñarles que disfruten de las imperfecciones, que lo importante es conseguir que la fotografía transmita y que lo han conseguido. Se mostraba satisfecha de que hayan sido capaces de entender que la fotografía puede ser una forma de expresión, y esperaba que en el futuro puedan seguir disfrutando de ella.
La presentación concluía con un vídeo que mostraba un resumen del día a día del proyecto, y un pequeño aperitivo para los usuarios y trabajadores presentes.
