viernes. 29.03.2024

De nuevo, y en menos de un mes, la familia salesiana de Valdepeñas llora la muerte de otra Hija de María Auxiliadora.  El pasado, 9 de diciembre, al comenzar el 2º domingo de Adviento, el Señor Jesús ha invitado a participar del cielo nuevo y la tierra nueva que nos promete, a nuestra querida hermana: Sor Adoración Megias García

Natural de la Roda (Albacete), salesiana desde 1963, siempre se  sintió dichosa de su de su vocación solía decir: “Si volviera a nacer, volvería a serlo”.  Ha pasado los tres últimos años de su vida en Valdepeñas donde se ha vuelto a encontrar con las que fueron sus alumnas hace más de 30 años, lugar donde ejerció de  vicaria y encargada del internado en Valdepeñas, disfrutó mucho con las niñas pequeñas y mayores a las que acompañaba en su camino de fe.

Su lema de profesión era “Vuestra vida está escondida, con el Mesías, en Dios” (Col 3, 1-4), ha tratado de hacerlo realidad con una profunda vida interior. El centro de su vida ha sido la oración personal y la meditación de la Palabra de Dios y poderlo compartir en comunidad, estar disponible y rezar cada día por las vocaciones.

Era abierta, comunicativa, mujer de paz, responsable, trabajadora y muy ordenada, le gustaban las cosas muy bien hechas. Mujer muy agradecida y detallista con las hermanas.

Decía con frecuencia: “Hay que dejarse hacer por el Señor”. Una buena síntesis de su vida sacada de sus escritos “lo más importante es entregarte a todos y no mirarse nunca a una misma, esto es lo que da alegría en los momentos de donación. La vida de oración junto con la Palabra de Dios son para mí la mejor escuela de mi vida y lo que en todo momento, me ha hecho levantarme cuando me he sentido baja de ánimo”.

Sor Dory y Sor Ignacia, Dios ha querido regalaros participar en la Navidad celeste a las dos, esas verdaderas navidades con el vestido dorado de la paz que da a todos los que viven por dentro y, que en vida, dándose a los demás también un poco mueren por dentro de tanto darse a quienes requieren una caricia, una palabra de aliento de ternura o de fe.

Gracias Sor Dori y Sor Ignacia, por vuestro testimonio gozoso y siempre renovado de la vocación religiosa salesiana. “Estamos en las manos de Dios”, interceded ante Él para que muchas jóvenes escuchen su llamada y le sigan fielmente.

Un abrazo eterno de todo el cole y vuestras hermanas.

Fallece Sor Adoración 'Dori', Hija de Mª Auxiliadora Salesianas de Valdepeñas