viernes. 29.03.2024

Fallo de la izquierda

¿Se han dado Vds. cuenta de la actitud de las llamadas tres derechas? No dejan de tirarse los trastos a la cabeza, todos los días. Se pegan codazos y se ponen zancadillas para abrirse camino en el liderazgo del espectro ideológico de la derecha. El PP pacta con Ciudadanos una cosa y con Vox otra distinta. Los engaña a los dos, los ningunea. Se tiran al degüello. Pero no pasa nada; cuando llega la hora de votar, todos juntos, unidos, para impedir que gobierne la izquierda.

Se llevan peor que los perros y los gatos. Pero ¡ojo! ¡Qué a nadie se le ocurra atentar contra sus principios fundamentales! Cuando se trata de la nación; cuando se trata de defender el patriotismo de banderas; cuando se trata de que prevalezca lo privado sobre lo público; cuando se trata de privatizar para ponerlo en manos del negocio; cuando se trata de encauzar un tipo de Educación basado en la segregación; cuando se trata de todo esto…, pelillos a mar y a votar fuertemente abrazados. ¿Hace lo mismo la izquierda? Está claro que no.

La izquierda debería aprender. Lo primero la defensa de sus valores básicos. ¿Cuáles? Aquellos valores que sin ellos la izquierda no tiene sentido: la defensa de las clases medias y trabajadoras; la igualdad de oportunidades; los derechos y las libertades; la universalidad de la Educación y la Sanidad; le equidad en la presión fiscal; la honestidad en la actuación política…, y después todos los demás alegatos partidistas. Legítimos, pero secundarios…, si se consideran de izquierdas

Si Esquerra pone por delante sus deseos -legítimos- de independencia, que se quite de su título la palabra “izquierda”; si Podemos está en otras luchas, la izquierda perderá. El PSOE es el único que está poniendo encima de la mesa políticas de izquierdas. Pero está solo. Por eso tiene serias dificultades para liderar esa unión de la izquierda. Cuando todos se unen para poner por delante el bienestar social, ganan y por mucho. Si la izquierda plasmara todo lo que tienen en común, saldría un programa de gobierno que difícilmente nadie podría oponerse. La desunión de la izquierda regala las bazas que la derecha necesita para imponer sus objetivos. Ese es el fallo de la izquierda.

Fallo de la izquierda