jueves. 25.04.2024

La jornada fue espléndida en lo climatológico, con un sol radiante que ayudó a que la gente saliera a la plaza y se acercara a los tenderetes montados junto a los bajos del Ayuntamiento. Allí se había preparado un carrusel de cosas para adquirir, desde peluches o bolsos, pasando por manualidades de lo más variado y terminando por los dulces. Un año más, las ricas pastas elaboradas de las monjas dominicas de clausura se llevaron la palma. No quedó una sola de las 150 bolsas de docena preparadas para la ocasión.

Dos de las voluntarias del grupo de animación misionera explicaron a Radio Horizonte más de talles del mercadillo. María Jesús Romero de Ávila recordó que lo llevan preparando desde septiembre. “Hay mucha gente detrás haciendo manualidades, preparando los dulces y ayudando en la organización”. Además del grupo de misiones, hay catequistas y otros voluntarios.

Candi Serrano es una de esas colaboradoras y dice sentirse feliz echando una mano. “Lo mejor es ver a personas de toda condición dando su donativo a veces sin querer nada a cambio; saben que ese dinero va a las misiones y confían en nosotros”. Gracias al buen tiempo reinante, había mucha gente tomando algo en la zona de bares y los voluntarios aprovecharon para ofrecer bolsas de patatas fritas. Se agotaron en un santiamén.     

Los grupos de misiones de La Solana recaudan 2.850 euros en su mercadillo anual