viernes. 29.03.2024
PROVINCIA

La Hermandad de San Isidro celebró su asamblea anual en La Solana

Rafael García Abadillo, presidente de la Hermandad de San Isidro, no tiene pelos en la lengua. Avalado por su larga trayectoria profesional y habiendo sido elegido en su día “Agricultor Ejemplar” por votación popular, se siente autorizado para hablar claro y ser bastante crítico con su gremio. Al término de la última asamblea, celebrada este sábado en la Casa de la Iglesia, no dudó en llamar ‘tacaños’ a algunos agricultores. En su opinión, no son hermanos de San Isidro por los 5 euros que pagan. “¿Tacaños?, sí; muchos serían hermanos si no costara nada”.

No es la primera vez que Rafael García-Abadillo carga contra la falta de apoyo del sector a la fiesta del Labrador. Aunque son 670 hermanos y tienen 24.000 euros ahorrados, el presidente insiste en que el agricultor solanero no apoya lo que debiera a su patrón. “Hay pueblos  más pequeños y con menos agricultura que tienen una fiesta mucho mayor que la nuestra”. Abundando en esa supuesta tacañería, puso ejemplos. “Si en la puja salen unos orejeros que valen 10 euros en el taller, algunos ofrecen 5 o 6 euros, pero sin llegar a los 10; queremos subastar las cosas por menos de lo que cuestan”. “Somos así de apañaos” –ironizó-. Es más, se refirió a “esos que vocean más” como los primeros que se apuntan a las invitaciones de la hermandad. “Si hay un chocolate o regalamos gorras, los más tacaños van los primeros; y en el vino que damos en el pregón los tienes arrimados a la mesa”.

Muchas veces no se trata de apoyo económico, sino apoyo a la directiva –declaró-. “El año pasado, uno me preguntó en las maniobras por qué no sacábamos el jamón y el queso o si lo teníamos para nosotros. Le dije que si quiero jamón y queso me lo como en mi casa”.

En cualquier caso, a la directiva no le falta ilusión y prepara con tiempo las celebraciones de mayo. “Más vale que sobre tiempo y que no te pille el toro, por eso hacemos la asamblea tan pronto”. En breve elegirá pregonero y agricultor ejemplar. En cuanto al dinero en caja, la asamblea aprobó ayudar a las obras de la iglesia, ya que no tiene otros proyectos a la vista. Un hermano pidió invertir en cosas que dejen beneficios, por ejemplo comprar tierras, pero la directiva no está por la labor. “Todas las opiniones son respetables pero eso no lo vamos a hacer”.

Rafael García-Abadillo terminó pidiendo que sea un invierno de lluvias. “Cada vez que veo a San Isidro le pido que llueva, porque el agua es buena para todo el mundo, no sólo para el campo”.

La Hermandad de San Isidro celebró su asamblea anual en La Solana