Marina es un hombre polifacético: catedrático de Filosofía en excedencia de un instituto madrileño, educador, ensayista, articulista y contertulio (Radio Nacional). Ha escrito casi 40 libros, entre ellos Elogio y refutación del ingenio, que le valió el Premio Nacional de Ensayo en 1993 y el Anagrama de Ensayo.
Preocupado por la educación, ha fundado la Universidad de Padres a través de la que intenta concienciar a los padres y a la sociedad entera en la educación de sus hijos. Es también autor de un libro de texto sobre Educación para la ciudadanía, la asignatura que ha eliminado el ministro del PP José Ignacio Wert. Fue precisamente esa asignatura la que dio pie a la fundación en 2008 de la Escuela de Ciudadanos (EC).
Ha investigado sobre la inteligencia y la creatividad artística. La periodista y miembro de honor de la Escuela de Ciudadanos Nativel Preciado lo ha definido como “el escritor de la inteligencia bondadosa”.
La educación del talento
Marina ha elegido el título de uno de sus libros, La educación del talento, como punto de partida de la conferencia que dictará el 20 de marzo en la Escuela de Ciudadanos. El acto comenzará en el Castillo de Pilas Bonas de Manzanares a las 20,30 horas y la entrada, como es habitual en esta asociación, es libre y gratuita. Al finalizar la charla, se abrirá un coloquio con el público.
Para Marina, “el tema del momento, el que preocupa a todas las naciones, a todos los empresarios, a todos los políticos, y debería preocupar a todos los ciudadanos es ¿cómo podemos generar talento?” ha comentado a la EC.
“En una sociedad del conocimiento, cuya economía estará basada cada vez más en la ciencia y en la tecnología, la principal riqueza de las naciones ya no es el territorio, ni la población, ni las materias primas, ni el capital: es el talento”, añade el filósofo.
Los ingresos y el nivel intelectual de la población explican la variación de la tasa de crecimiento entre países. Marina recuerda que a menor nivel educativo, más paro. Por ello, recuerda el pensador que, según los trabajos de James Heckman, premio Nobel de Economía, “la inversión en educación infantil es la que más retornos produce a una sociedad”.
Y concluye Marina: “Pero fomentar la educación no es suficiente en un mundo global y competitivo. El objetivo de las políticas educativas y empresariales, del Estado y de la sociedad civil, debe ser primero, generar talento y segundo gestionar bien el talento”.
