Partido de pretemporada donde ya se van viendo cómo los mimbres van encajando y cómo se va definiendo el estilo de juego que el entrenador quiere implantar en el equipo.
Siendo dos equipos a priori igualados por las categorías en las que se encuentran, los vinateros tuvieron controlado el partido en todo momento, sucediéndose las ocasiones en la primera parte entrando con velocidad y atractivas jugadas por ambas bandas. El primer gol vinatero llegó en una de ellas por la banda derecha, donde tras varias paredes Nico definió desde el punto de penalti, minuto 29, el 1-0. Los pocos acercamientos del equipo rival se debían a fallos puntuales, que no de posición ni tácticos, pero que con un gran compañerismo y juego en equipo se solventaban sin mayores apuros. Con esta dinámica acabó la primera parte, en la que el resultado podía haber sido mucho más abultado de no ser por la falta de acierto en los metros finales.
La segunda parte comenzó de una manera muy parecida, y a los pocos minutos de comenzarla, en otra jugada, esta vez por la banda izquierda, el equipo andaluz cometió penalti claro sobre Juanma, él mismo lo convirtió de manera inapelable. Con los cambios, el partido se igualó un poco, aunque el control y el dominio seguían siendo caseros. Aún así, el equipo andaluz recortaba distancias en una jugada procedente de un despeje, la recogió su delantero que con una gran jugada personal se fue del defensa con mucha clase y batió por abajo a Álex con tiro cruzado, potente y colocado. En la última jugada del partido, los visitantes cometieron otro claro penalti sobre Marouane, que él mismo convirtió en gol.
3-1 al final, un resultado que podía haber sido más abultado, de todas maneras lo mejor es que del Benfica-Jaén se podía haber esperado algo más, ya que tiene muy buenos jugadores, pero se vieron maniatados por la estrategia y el físico de los valdepeñeros.
