“Hasta ahora, las distintas políticas que se han fijado, por ejemplo con la Política Agraria Común, han ido arrinconando a nuestro campo a una situación casi insostenible y, por ende, frenado el desarrollo de nuestros pueblos. Esta circunstancia hace que el medio rural castellano manchego, y conquense, esté encerrado en un bucle de pérdida de población (por falta de oportunidades), envejecimiento y, en cambio, rápido deterioro de su medioambiente.”
Entre otras cuestiones, Medianero ha sido muy crítico con la actual política de desacoplamiento de las ayudas de la PAC con relación a la producción y ha enfatizado ante la necesidad de reorientar la distribución de su presupuesto hacia las necesidades rurales: “las de los pequeños productores y trabajadores del campo, las zonas más desfavorecidas y las zonas montañosas.”
Para el moteño, “urge la elaboración de un Plan de Desarrollo Rural Integral que cree oportunidades de empleo y el desarrollo de la producción agrícola, así como su posterior transformación mediante la agroindustria, con políticas basadas en el sector, apoyando la biodiversidad agrícola y el empleo rural, especialmente para jóvenes y mujeres.”
En este sentido, Medianero ha asegurado que se está acabando con nuestro paisaje tradicional: “estamos acabando con nuestro paisaje, nuestros usos tradicionales y nuestros sistemas productivos tradicionales y esto tiene varios problemas. Por un lado, estamos acabando con algo que nos hacía únicos, turísticamente hablando, y que son señas de identidad de nuestra tierra y, por otro, el cambio de sistemas productivos hacia otros más intensivos solo potencian el beneficio de una minoría y un grave deterioro del medioambiente. Debemos caminar hacia la producción de máxima calidad, producto ecológico y con gran valor añadido y, de la misma manera, hacia su total transformación en nuestra tierra. Debemos ser únicos haciendo lo que mejor se nos da.”
