Una docena de profesionales de Medicina y de Enfermería de Atención Primaria y residentes de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria han participado en el Hospital General Universitario de Ciudad Real en la segunda edición del “Taller de Simulación en el Área de Urgencias de Atención Primaria”, perteneciente del programa de formación del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha
Según Alfonso Ruiz Poveda, médico del Centro de Salud “Puerta de Toledo” de Ciudad Real y tutor de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria, esta acción formativa ha sido diseñada en colaboración con los responsables del Aula de Simulación del HGUCR y “reproduce casos prácticos de nuestra actividad diaria”. Se pretende que “aprendan a mejorar en el trabajo en equipo para optimizar la seguridad del paciente y a mantener un flujo eficaz de información que no dé lugar a equívocos”, añade.
Con este propósito, se han planteado tres supuestos graves sin proporcionar ninguna información previa a los alumnos, “ya que “se trata de patologías con las que se pueden enfrentar en la vida real y que te obligan a tomar decisiones rápidas”, apunta el doctor Ruiz Poveda.
Las urgencias que se pueden presentar en un centro de salud dependen de la distancia a la que se encuentra un hospital y “cuanto más lejos, más graves”. Y es que en la ciudad, explica, “el paciente puede elegir entre desplazarse al punto de atención continuada (PAC) de Atención Primaria o a las urgencias del hospital; en cambio en el medio rural todas las urgencias pasan por el centro de salud”.
De ahí que en el PAC de Ciudad Real se atiendan habitualmente urgencias “banales”, en su mayoría “de temporada, catarros, gripes, alergias, etc., pero es muy difícil que te encuentres con un infarto”, recalca el tutor de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria.
Entre el profesorado de este curso, además de Alfonso Ruiz Poveda se ha contado con la coordinadora del Punto de Atención Continuada de Ciudad Real, Gema Verdugo, y con los instructores del Aula de Simulación del HGUCR, los doctores Víctor Baladrón y Natalia Bejarano y el enfermero Juan Rodríguez de Guzmán.
