Es campeón regional de Motocross MX1, campeón de la Copa de España en la misma especialidad. Con un gran palmarés, Carlos Abel, aún no ha conseguido un buen patrocinador que le avale y le ayude en este deporte al que le pone, no solo dinero sino también coraje. Con él hemos hablado para conocerle más de cerca.
¿Cuál es tu trayectoria en el mundo del deporte, en general, y en el Motocross en particular?
De pequeñito practicaba atletismo, balonmano y muchos otros deportes, sobre todo hasta los 14 años. Pero lo que siempre me ha gustado han sido las motos, afición que comparto con mi hermano y, sobre todo, con mi padre, quien nos inició en esta aventura. Todo comenzó cuando con 13 años nos dijo que nos iba a comprar una moto de competición. Nos dio a elegir entre una Play Station 2 o la equipación de la moto, está claro lo que elegimos. Pronto comencé a competir en categorías pequeñas, dedicándome más en serio al cumplir los 18 años, momento en el que tuve que aprender a compaginar mis estudios, y ahora mi trabajo, con mi pasión por las motos.
¿Qué es MX1?
MX1 es una categoría de motocross, mi categoría, y en ella corremos con motos con un motor de 450c.c.
¿Cuál es tu palmarés a día de hoy en Motocross?
En 2008 quedé el tercer clasificado en Supercross 85 c.c. y en 2010, en Tramos Cronometrados 250 c.c., ambas pruebas en Castilla La Mancha. En 2013 quedé subcampeón en Supercross 450c.c., Campeón de CLM de Motocross MX1 y Campeón de la Copa de España de Motocross MX1. En 2014 revalidé el Campeonato de CLM de Motocross MX1, al igual que en el año 2015, y conseguí la victoria en la categoría MXElite, carrera en la que competimos corredores de la categoría MX1 y MX2.
¿En qué situación estás ahora en la actualidad?
Ahora estoy corriendo el Campeonato de Castilla La Mancha y el de España, e intentando ver de qué manera puedo conseguir moto para competir en el Europeo, pues, desgraciadamente, con mi moto no puedo correrlo.
¿El Motocross es un deporte costoso?
Sí, es un deporte caro. Yo no entreno todos los días, sólo dos, un miércoles o un jueves, dependiendo de la semana, y luego un día en fin de semana. A esto hay que sumarle que a las carreras en nacional tenemos que irnos desde el viernes. Los pilotos con los que compito y peleo por puestos, entrenan cuatro o cinco días por semana, entre semana dos o tres días y el fin de semana completo. En Alhama de Murcia quedé el 12 de 40 que participamos, pero quedar más arriba es complicado, porque con los que compito se dedican profesionalmente a ello. Es un deporte costoso y el problema es que la gente no lo sigue como por ejemplo el fútbol u otros deportes. Las dos primeras carreras del nacional no pude ir porque no tenía moto, tuve que esperar hasta que pude comprarla
¿Qué crees que le falta a este deporte?
Le falta que lo conozca la gente y que lo valoren más. Al futbol se puede jugar en cualquier sitio, pero practicar motocross no. La creación de un circuito para poder entrenar es fácil, pero necesitas licencias, y al final son muchos los inconvenientes que se plantean para conseguirlo.
¿Dónde entrenas?
Actualmente entreno en Villafranca de los Caballeros, Toledo, con un buen amigo y un gran piloto, Juan Monreal Alcolado. La verdad es que me está ayudando muchísimo. Desde que se retiró, su sueño es hacer un circuito, y para ello le está poniendo mucho empeño. Tengo una hora de viaje en furgoneta, y siempre sólo, eso es lo peor, pero me gusta mucho. Mi padre intenta ir a todas las carreras, pero por su trabajo a veces es complicado, si está cerca, allí está él. Y no puedo olvidarme de mis amigos, que siempre que pueden me acompañan.
¿Y cuándo te montas en una moto, qué sientes?
Lo mejor del mundo, la verdad. Te olvidas de todo, claro que si a veces vas agobiado o preocupado, es peligroso. Cuando era pequeño me daba igual, el día que fuese montaba en moto, pero, ahora, si no estás bien, mejor no hacerlo. Si te caes, te destrozas.
¿Has sentido miedo alguna vez?
Sí, cuando sabes que te vas a caer. Me he caído muchas veces, me he roto dedos, algún tobillo, escafoides, pero algo de gravedad no. Aunque vamos bien preparados, este deporte no deja de ser peligroso. Recuerdo una vez que mi padre me llevó a una carrera y tras bajarnos del coche y ver las cuestas que tenía el circuito, me dijo: “si quieres, ni la bajo, y nos quedamos viendo la carrera”. Pero tanto a él, como a mí nos gustan mucho las motos. Claro que si hablamos de mi madre, a ella, no tanto, pero aún así me apoya en todo lo que necesito.
Además de estar compitiendo en el campeonato de España, ¿cuál sería tu sueño? ¿Y el más inmediato?
El más inmediato sería poder conseguir una moto para poder competir en el Europeo. Si alguna empresa de por aquí pudiera echarme un cable, no sabes lo que lo agradecería. La Federación me quiere ayudar, cosa que no han hecho nunca con ningún piloto, pero conocen mi situación, saben que no puedo dedicarme en exclusiva a esto, por ello me dijo que me aseguraban el 50% de la inscripción a cambio de que yo impartiera cursos para los peques. El resto correría a cargo de mis amigos, que están deseando ir a verme. Gracias al esfuerzo de mi padre y mi madre y al de mis amigos puedo estar donde estoy. Todo lo que gano lo invierto en el Motocross.
Y mi sueño no es otro que poder vivir del Motocross, pero es complicado, casi imposible, mientras pueda seguiré entrenando y practicándolo. Aunque entrene dos días por semana, seguiré haciéndolo con bici, otros días en el gimnasio, y aunque no pueda hacerlo como los pilotos con los que compito, no quita que me esfuerce más que mucho de ellos. Entreno como si me fuera la vida en ello, pero con los medios de los que dispongo. Prefiero ser el malo de los buenos, que el bueno de los malos.
¿Se estropean mucho este tipo de motos?
Si. Mi moto, que llevo usándola tres meses tiene aspecto de tener cómo mínimo tres años. Si puedes costearlo lo suyo es tener tres motos al año. Yo estoy corriendo con una moto del 2014 en vez de una de 2016, en la que me ahorré unos 2000 euros. Actualmente estoy pagando mes a mes una moto de 2014 que encontré por internet, y desde aquí aprovecho para dar las gracias a la tienda, porque sin conocerme de nada, me la han apartado y me han dado facilidades.
¿Qué pedirías?
La verdad es que en vez de pedir lo primero que tengo que hacer es agradecer. Aprovecho para dar las gracias a los patrocinadores que me aportan ropa, a mi mecánico que me suministra piezas, a mis amigos, que me ayudan con los costes de gasoil, que pagan las inscripciones del campeonato, me acompañan y con los que me río mucho, a mi novia, a mi madre, a mi hermano y sobre todo a mi padre, que siempre está ahí.
Y si tuviera que pedir algo, pediría que en Valdepeñas se pudiera hacer un circuito de Motocross, este deporte atraería mucha gente, yo podría entrenar y me comprometería a arreglarlo y mantenerlo.
