En cuanto a las celebraciones del sábado, hubo mucho público en la misa de campaña junto a la ermita, oficiada por el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey. En las primeras filas se encontraban las autoridades locales, incluido el alcalde, Luis Díaz-Cacho, junto a representantes de cofradías y hermandades de La Solana y público en general.
Una vez concluida la celebración eucarística, se organizó el desfile procesional de vehículos. Se repartieron un total de 44 números, la mayor parte para vehículos pesados articulados, aunque también se pudieron ver algunos turismos. Como manda la tradición, el sacerdote se colocó en el borde de la Avenida de la Constitución para proceder a la bendición, uno a uno, de la larga caravana de vehículos, encabezada por la carroza con el santo.
El recorrido fue el habitual, como habitual fue escuchar el sonido de los cláxones y ver la ornamentación de algunos tráiler, con luces especiales para dar mayor colorido y alegría visual al desfile.
