Magdalena León y Monserrat Bravo -psicóloga clínica y enfermera, respectivamente- han sido las encargadas de dirigir esta charla en la que han explicado cómo se puede intervenir en el tema de los trastornos en la alimentación tanto desde el ámbito sanitario, como desde el familiar o el educativo. “Tenemos la idea de que los trastornos aparecen en la adolescencia, pero muchas veces aunque aparecen, no se detectan ahí, sino de manera más tardía, cuando ya a lo mejor tienen, 20, 25 o incluso 30 años”, ha explicado León.
Y aunque cada caso tiene sus particularidades si es cierto que hay aspectos que no se pueden pasar por alto. Son “señales de alarma” como ver que un adolescente de repente empieza a comer menos, se aísla más, tiene cambios en su estado de ánimo o empieza a hacer más ejercicio físico. “Son cosas que nos tienen que llamar la atención para a partir de ahí empezar a ver qué es lo que está pasando y si puede llegar a tener un trastorno de conducta alimentaria”, ha señalado.
Vanessa Irla, Teniente Alcalde de Servicios Sociales y Sanidad, ha explicado que la actividad forma parte del Plan de Igualdad Municipal y que en concreto surgió como propuesta de la UNED en la Comisión General de Igualdad, por eso se ha celebrado en su sede. Irla ha destacado la importancia de “hablar y visibilizar” los problemas en la conducta alimentaria, especialmente cuando se producen en adolescentes. Por eso hoy, entre los asistentes, figuraban un grupo de alumnos y alumnas del Colegio “Nuestra Señora de los Dolores”.