viernes. 29.03.2024

El día 2 de febrero, seis alumnos del IES Ramón Giraldo de 3º de ESO, junto con dos profesoras, Ana Castellanos Anula y Lucía Fernández Sánchez, emprendieron otra aventura más, gracias al proyecto Erasmus+, rumbo a Noruega. Allí, en la Estación Central de Oslo los esperaba Mónica, la coordinadora del proyecto en este país, la cual, nada más verlos, pronunció estas palabras: ¡Velkommen til Norge! Que al instante tradujo al inglés: Welcome to Norway! Y que, para ellos, tras un largo día de autobuses y aeropuertos, de risas y emociones, resultaron ser mucho más cálidas que la nieve que cubría la ciudad y los -3 grados que los esperaban.

Esa misma tarde, todos juntos, noruegos y españoles, pasearon por la ciudad y fueron al cine a ver en versión original, con subtítulos en noruego, Bohemian Rhapsody. Después se fueron todos a descansar, pues para ser el primer día, no había estado nada mal. Nadie les advirtió, ¡claro está!, que lo bueno estaba todavía por llegar.

Y así fue. El domingo día tres, Oslo los despertó con un sol radiante, lo que les permitió visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el Ayuntamiento, el puerto con sus espectaculares vistas al fiordo o el edificio de la Ópera, de mármol blanco y vidrio reluciente. Tras esto, se reunieron con el resto de profesores y alumnos que faltaban por llegar, procedentes de distintos lugares (Irlanda, Alemania y Lituania) y que también participan en este proyecto. Todos juntos se dirigieron al museo de genética de la ciudad, pues el tema a trabajar en Noruega era: “Genetics and Climate change in creative writing”. Por esa razón, esta visita tenía mucha importancia. Todos los estudiantes del proyecto debían extraer ideas y conclusiones útiles para las historias distópicas y utópicas que deben crear. Y la visita, no solo logró este objetivo, sino que les hizo reflexionar, porque, pese a nuestros avances, todavía hay dudas razonables, a nivel genético, sobre quiénes somos y de dónde venimos…  

Esa misma tarde partieron hacia la ciudad más pequeña de Noruega, Otta. En este lugar, iban a pasar el resto de la semana, volvían el día 7.

Otta les iba a deparar aprendizaje, cultura y conocimiento, pues nuestros estudiantes, junto con los demás, visitaron una exhibición sobre el cambio climático en la ciudad de Lom y asistieron a diversos talleres sobre medio ambiente, clima, genética y escritura creativa. Se trataba de aprender a aprender y de crear historias con las herramientas que se les estaban ofreciendo. Pero, además, se trataba de convivir, de comunicarse, de hablar y de aprender inglés.

Y creo, como narrador de esta historia, que lo consiguieron. Todo ello, debo añadir, aderezado de buena comida (como curiosidad, el reno es el plato típico de esta localidad) y de una gran hospitalidad.

Por si alguien lo dudaba…Hubo tiempo para la diversión y los alumnos del IES Ramón Giraldo pudieron esquiar, montar en trineo y deleitarse con la nieve, otra de las grandes protagonistas de esta historia.

A la vuelta, durante el viaje, me contaron que se sentían muy felices por haber vivido esta experiencia. Ellos habían aprendido grandes cosas: comunicarse en inglés (atreverse a ello sin miedo), ser independientes, trabajar en grupo, conocer otra cultura y a gente de diversos lugares, abrirse al mundo (un mundo sin fronteras); pero, sobre todo, gracias a esta experiencia habían conseguido lo más importante, añadir una base más solida a sus cimientos como personas…

Velkommen til Norge