“La entrada en el panorama político, de nuevos partidos ha supuesto un cambio importante, frente al bipartidismo que nos tenía acostumbrado el régimen del 78. Irrumpe un PODEMOS con muchas imprecisiones sobre lo que ellos dicen que son, pero la realidad les engloba entre el populismo de izquierdas, el comunismo revolucionario y para muchos de nosotros es un intento de gestión de partido desde la aplicación de las técnicas electorales, eso sí surgidas tras un descontento popular y decepción por el clima de corrupción conocida desde posiciones que la Universidad aprovecha, facilitando una nueva y renovada clase política, que hereda los mismos defectos inicialmente criticados.