El gran pensador y político dominicano Juan Bosch, en su discurso de toma de posesión como Presidente de la República el 27 de febrero de 1963, nos daba una gran lección a tener en cuenta en los difíciles momentos que estamos viviendo: “Cumpliremos y haremos cumplir la Constitución y las leyes que nos gobiernan, porque en una democracia no debe haber más gobierno que el de las leyes, y los hombres, cualesquiera que sean sus posiciones, están llamados a ser sólo los ejecutores de esas leyes".
Ahora bien, al mismo tiempo que ejercemos como principales ejecutores de las leyes, nos toca ser representantes y defensores del pueblo”…
Miro hacia todos los lados del espectro: ¡Estamos náufragos¡ Se habla de la supremacía de la Ley, pero no nos da vergüenza clamar que hemos dejado esta en letra muerta. ¡Qué ejemplo Dios mío en decenios de procesos donde no se salva ningún partido político y ni tan siquiera la más alta Institución de nuestro “Régimen”…
¿Y cuantos implicados?
El fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido, reveló que en noviembre de 2009 se estaban tramitando un total de 730 causas contra cargos públicos por corrupción. PSOE y PP acumulaban entonces 464 del total de las causas (264 el PSOE y 200 el PP). En cuanto al resto de partidos políticos, Coalición Canaria acumulaba 43 causas, CiU 30, el Partido Andalucista 24, Izquierda Unida 20, el Grupo Independiente Liberal (GIL) 17, Unió Mallorquina 7, Esquerra Republicana de Catalunya 5, Bloque Nacionalista Galego 3 y PNV otras 3.
En mayo de 2012 había en España 800 cargos públicos y políticos imputados en casos de corrupción y 100 de ellos fueron en las listas a las elecciones. Esta es nuestra ética y la carta de presentación de la marca España.
Y con “el tú más “seguimos estancados… ¿hasta cuándo?
No sabemos si vamos a unas terceras elecciones, parece indudable que los que tienen más que perder se oponen con vigor. Si así sucede ¿el electorado se comportará con principios o seguiremos fieles a la tradición picaresca española?
Esperamos que el otoño no seque tan solo los árboles… Haría falta que secara también la podrida alma de algunos que parecen regocijarse con la situación practicando erre con erre la misma cantinela que obvia la Ley en favor de sus egoístas propósitos.