Parece que no se quiere aprender a defender la democracia y la regeneración de la vida política Y ESO NO DEBE SER EXCLUSIVO DE LA POLÍTICA NACIONAL.
La creciente desconfianza del ciudadano respecto de la política y de los políticos tiene su raíz en algunos vicios que se han ido arraigando en estos años de democracia.
Para regenerar la vida política es preciso mejorar la calidad de la democracia, especialmente en tres aspectos: primero, necesitamos una reforma electoral que facilite la participación ciudadana en las instituciones representativas al objeto de que éstas reflejen más adecuadamente el peso electoral de cada partido; segundo, reforzar la democracia en el interior de los partidos; y, tercero, fomentar la libertad de expresión en los medios de comunicación con el fin de que sea real una opinión pública libre, sin la cual la democracia es permanentemente falseada.
Todo ello requiere, además de reformas legales (que no dependen de los Partidos con representación local) ir hacia una nueva cultura política que se base más en el respeto al adversario, la veracidad informativa, el rechazo de las actitudes políticas intolerantes y sectarias, así como el combate incesante contra la corrupción como ya ha impulsado algún partido.
Algunos peligros que amenazan:
1.- Pensar que los partidos son exclusivos de algunos y de sus dirigentes avalados por su historia familiar: su padre era… su mamá….su abuelo…. Primar las competencias por encima de pedigríes.
De acuerdo con la Constitución todos los ciudadanos podemos opinar y eso de tratar de desacreditar palabras con el calificativo de “es de forasteros “ya no sirve y refleja demasiados complejos.
2.- Se arrastran vicios de militancias anteriores de gentes, procedentes de opciones distintas ideológicamente, que nos hacen creer en las “marcas blancas”, - especialmente del PP o del PSOE. Y su única novedad electoral es la política de “salir en la foto” mediante presencia en procesiones, actos sociales, reconocimientos, e imágenes de “paseo” evitando discusiones sobre situación política, problemas reales de la población y alternativas, que nos permitan proveer cual será el comportamiento de estos “si obtienen una poltrona municipal” y saben desenvolverse con oratorias y niveles convincentes.
3.-Evitar dar la imagen de partido electoralista en búsqueda de los votos que nos regala la acción nacional del partido aunque se carezca de una estrategia clara para Valdepeñas.
4.- ¿Por qué no se impulsan?:
Más reuniones sectoriales.
Asambleas abiertas a la ciudadanía “administración más próxima”.
Medidas para favorecer el incremento de puestos de trabajo y el establecimiento de nuevas empresas en la localidad.
Posiciones que no disfracen intereses personales, (propuestas de obras que beneficien más a los que las formulan y a sus familias que a los propios barrios).
5.- ¿Son creíbles la pretensión de reformar un ayuntamiento de 30.000 habitantes por organizaciones de seis personas o es que se conforman con colar un concejal?