viernes. 26.04.2024

Aforismos X de Juan de Portoplano

Aunque no lo crea, todos en nuestro pensar y sentir más profundo, nos dirigen una serie de frase-ideas y conceptos muy cortos. A veces, con contradicciones entre ellos. Y toda nuestra vida, estamos luchando con ellos, ellos nos dan luz y nos producen sombras. Aquí solo se expresan algunas cuestiones sobre algunos temas y aspectos de la realidad. Usted perfecciónelos o contradígalos.

- ¿Uno de los grandes dilemas-abismos que se abren en el horizonte para dentro de unas generaciones, es si, la Inteligencia Artificial, o IA, irá sustituyendo al ser humano, a y en distintos sentidos y aspectos de la existencia, y no solo en el laboral o productivo…? ¿Ciertamente, diríamos que los robots ya llevan con nosotros, en la producción varias décadas, pero ya estamos a punto de dar el salto cualitativo, que los robots empiecen a tener un mayor grado de inteligencia, para dentro de unas décadas, o generaciones ya estar a nuestra altura....? ¿Y después nos superen…?

 - Todo ser humano, cada día, muchos momentos al día, tiene una lucha interna entre el caminar hacia el bien o el menos bien o el no-bien o el mal o mayor mal. Diríamos que es una lucha interna, que está dentro de nosotros, desde la noche de la humanidad, desde que tenemos un grado suficiente, aunque sea pequeño o grande de conciencia, consciencia, libertad, capacidad de prever consecuencias, responsabilidad, voluntad, y distinción entre lo bueno y lo menos bueno… Se ha indicado multitud de características de cuándo nos hicimos humanos, pasamos ese rubicón. Quizás, fue cuándo fuimos o tuvimos conciencia y consciencia moral, aunque fuese mínima, quizás hace dos millones de años…

- Hay edad y edades de la esperanza, todavía hay esperanza de tal o cual cosa, pero llega a una edad, que ya se mira hacia atrás, y todo ser humano se pregunta por qué se ha equivocado en esto o en aquello, en aquel campo o en el otro, por qué ha tenido tal éxito o tal fracaso… Esta es la realidad, ya diríamos que apenas se tiene esperanzas de futuro, en tal o cual campo, para uno mismo, otra cosa es para la sociedad y para la humanidad, y miras, sin quererlo hacia el presente-pasado, no hacia el presente-futuro… ¿Sí o no, o cuánto de sí o cuánto de no…?

- Un mundo sin Dios, un Dios altamente moral y racional y diríamos prudente, un mundo sin Dios es un enorme mal para el mundo, para los seres humanos, para las sociedades y grupos y colectivos y culturas y Estados, y desde luego, si existe Dios, es un mal negocio para cada ser humano…

- Puede que Dios sea una invención-necesidad humana, pero los seres humanos tenemos muchas invenciones y necesidades y proyecciones humanas, y con el resto de ellas, nadie tiene tanta inquina y rencor y maledicencia y oposición como con Dios y cuestiones derivadas. El arte y las artes, docenas de artes, todo el día estamos consumiendo arte y artes, de una manera o de otra, con consecuencias enormes para el ser humano, no todas buenas, no todas malas, pero no tenemos tanta inquina y rencor a esas actividades, y son también invenciones humanas, pero con Dios, es lo contrario, incluso aunque se demostrase que es una invención humana, cosa que no se ha hecho, por qué tanta inquina y oposición. Acaso, con la oratoria o el arte del discurso, no se han hecho enormes males a la humanidad, miren la historia, y nadie se le ocurre negar el valor y la necesidad del discurso, la oratoria, la palabra, los mítines…

- Hubo un tiempo, ya lejano en el tiempo, no sé si en el espacio, que creí que tendría un lugar en la cultura de creación e investigación, no sé si grande o pequeño, pero han pasado las estaciones y los años bisiestos, y solo me he encontrado con el más y más profundo fracaso. Fracaso, porque, hasta ahora, y que sepa, apenas a nadie, no digo a nadie, para no ser tan negativo, toda la producción cultural que he realizado, a casi nadie le interesa, ni mucho, ni a medias, ni poco.

-Triste es, que nadie en tu ciudad, los cuatro o cinco lugares, públicos, pagados con dinero público, triste es, después de décadas de elaborar panes de arte y de palabras, nadie quiera hacerte una exposición, nadie dejarte mostrar miles de páginas escritas en Dvd, dejarte hablar un mínimo de minutos, explicando algo de la producción construida durante miles y miles de días. Triste es. Ni siquiera te atreves a redactar esos pensamientos de realidades, para que no te cierren más puertas. Que no comprendes por qué, cuándo, por no molestar, ni siquiera respiras en público.

-No deseo que mis palabras, preguntas, ideas, conceptos, pinturas, dibujos, fotografías y otros productos que denominan culturales, ofender a nada, ni a nadie, sea de un color o de otra, su cerebro o su piel, sea cual sea el color de sus ojos, o tenga la edad que tenga, o tenga mamas grandes o solo pezones pequeños, o tenga testículos o tenga ovarios. No deseo, ni he deseado jamás ofender a nadie, solo, quizás equivocado profundamente de mi y sobre los demás, siempre he deseado tener libertad de observación, libertad de conciencia, libertad de consciencia, libertad de pensamiento, y libertad de expresión. Solo he deseado ser libre, libre al menos en el pensar. Solo eso. Y estoy en el terreno de la libertad, pero esa libertad, por esa libertad he pagado un precio muy alto. Dicen que docenas de miles de dibujos y pinturas, ya están destruidos y perdidos, y estarán lo mismo, los restantes, dentro de unas décadas, y también las miles de páginas escritas. Ese es el precio a la libertad que he pagado, vivir en el exilio y ostracismo interior, de mi rincón y de mi sillón. Es decir, irme muriendo a solas con tanta cultura que me aplasta, cultura de todos, cultura de siglos, cultura también mía. Ojala me hubiese dedicado a comprar o vender, cualquier género de cosas. Quizás, quizás, entonces mis esfuerzos habrían servido para algo y para alguien, al menos, para mí.

 

Aforismos X de Juan de Portoplano