Se intenta en estos modestos artículos analizar la actividad cultural, especialmente en la literatura y el arte plástico, pero lo que se dice, de estas realidades o entidades, es aplicable a cualquier saber, arte o ciencia o filosofía. Y por otro lado, se intenta analizar algunos aspectos de una obra, titulada Cuadernos o Pensamientos. Entiendo las artes, como un modo de entender-percibir-saber la realidad, que no es ciencia, que no es filosofía, que no es teología, pero que tienen muchos puentes con todos esos saberes y disciplinas.
- Nunca creía, que una obra cultura de producción y búsqueda, literaria-filosófica, un título-libro-obra, uno de los más extensos, de un único autor, sea como sea su calidad e innovación y todos los demás valores, pero solo con tener esa característica, nunca pensé, que nunca fuese valorada. Que pasasen los lustros, y los gestores culturales, en todos sus oficios y profesiones, pasasen de dicha obra. Ni un trocito de ella, fuese valorado, aunque solo fuese por su extensión… Nunca pensé, que eso podría suceder.
- Sería una verdadera revolución cultural, si cualquier entidad local, o en su ámbito territorial, sea local o comarcal o provincial o regional, empezase a crear directorios, en alguna pestaña de su web oficial de las personas y autores, en todas y cada una de las disciplinas. Primero, empezasen con un pequeño currículum, y después, ampliasen a exponer obras o trozos de obras, o de imágenes. Siempre que sus autores quisiesen. Creo que sería una gran revolución. Solo se exigiese, en cuanto a los libros tuviesen registro de la propiedad intelectual, estuviesen o no estuviesen editados o publicados de las formas actuales…
Cualquier aldea o pueblo, en su biblioteca, en algún museo que tenga, en la página del ayuntamiento, en una fundación, o algún particular o un grupo cultural, podría realizar esta labor, con autores de su localidad, comarca, provincia, y de ese modo, ir creando una identidad, una representación mental y cultural, un grupo, pequeño o grande, de personas que se dedican a las actividades culturales, etc. Creo que de verdad esto constituiría una revolución cultural, igual que llegase la luz, lo fue en su tiempo y época.
Que se vayan acumulando, en una web del ayuntamiento de cualquier aldea de todos los lugares del mundo, curriculum y algo de la obra, de las personas nacidas en su seno, que habiten esa tierra o que hayan emigrado, que se vaya acumulando, del pasado, recogida de datos, que se recoja de los actuales, para el futuro, creo de verdad que esto constituiría una revolución cultural. Independientemente que sean de categoría mediocre sus producciones culturales, o sean de un alto nivel cualitativo… Y esto quede para generaciones futuras, creo que es esencial, para el ser humano entenderse y comprenderse, cada uno en sus ciudades y aldeas y pueblos y barrios y comarcas y provincial y regiones y Estados…
Porque en tal pueblo o aldea no tienen la mayor iglesia del mundo, pero sus ciudadanos la estiman, porque tiene tres siglos, quizás, para tener, no a los mejores artistas o pintores del mundo, pero si de su localidad, haya que empezar a conocer si existen del pasado, y al menos, los pocos o muchos del presente, puedan quedar su memoria, pequeña o grande para el futuro…
- Quizás, existan tres tipos de autores, en toda actividad cultural, aquellas personas que son representadas y gestionadas y promocionadas por entidades profesionales, galerías, editoriales; la segunda categoría, personas, que tienen una mínima representación, o intermediarios culturales, críticos, galeristas, empresas, editores, etc., y, en tercer lugar, personas, que no tienen ningún tipo de representación de intermediarios culturales…
Si nos fijamos en el fondo, si no miramos las firmas de cada obra, si no conocemos los autores, si no conocemos quienes los representan y dónde se exponen esas obras… si situamos mil obras, por ejemplo de poesía, o de arte plástico, y no decimos, quienes son sus autores, mil poemas o mil dibujos, y les mostraos a las personas, quizás, no sean capaces de valorar de verdad la valía y la profesionalidad. Por tanto, hemos caído todos en la trampa de la representación, tiene mucho valor, lo que se representa en grandes museos y en grandes editoriales y en grandes galerías internacionales, y no tiene ningún valor, la obra u obras, que no tiene mentor-patrocinador-empresario-intermediario-etc.
Y esto, en la medida de lo posible, es lo que se podría y debería rectificar, quizás, una comarca equis, con sus pintores, con sus fotógrafos, con sus escritores, no tengan el valor de diez, pero quizás si el valor de seis, y quizás, quizás deban y tengan derecho a estar en el mundo. No solo los grandes genios tienen derecho a la vida, sino también los demás, que somos personas modestas, sin brillo, podríamos decir. Pues lo misma idea aplicable a todas las actividades culturales, científicas, filosóficas, estéticas, religiosas, teológicas, etc.