jueves. 25.04.2024

“Solitarios: Tolstói”

¿Qué nos puede decir un genial escritor sobre nosotros mismos, qué nos puede decir de las contradicciones que todo ser humano arrastra? ¿Contradicciones entre sus ideas e ideales y algunos aspectos de su existencia-vida? ¿Qué nos dicen sus obras literarias y sus obras filosóficas-religiosas sobre el ser humano? ¿Cómo incluir todo, todo es todo, o al menos intentarlo en mil páginas, eso es lo que intentó Tolstoi? 

¿Qué nos puede decir un genial escritor sobre nosotros mismos, qué nos puede decir de las contradicciones que todo ser humano arrastra? ¿Contradicciones entre sus ideas e ideales y algunos aspectos de su existencia-vida? ¿Qué nos dicen sus obras literarias y sus obras filosóficas-religiosas sobre el ser humano? ¿Cómo incluir todo, todo es todo, o al menos intentarlo en mil páginas, eso es lo que intentó Tolstoi? 

Lev Niloláhievic Tolstoi, Yásnaia Poliana, 1828, +1910, Lev Tolstoi, Rusia. Es imposible sintetizar en unos cientos de palabras todo el pensamiento y toda la vida de un ser humano, pero si podemos intentar analizar-fijarnos algunos puntos que nos pueden servir de reflexión, no solo sobre esta persona, y ahora ya persona-personaje, no solo sobre su legado-obra, sino también algunas reflexiones nos sirvan a nosotros. Es decir, al final, leemos y pensamos y observamos para intentar comprendernos-entendernos mejor a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, nosotros y el mundo siempre en movimiento:

- ¿Cómo compatibilizar los grandes ideales de alguna de sus épocas, por ejemplo que refleja en su obra, El reino de Dios está en vosotros, que influyó en Gandhi y en Martín Luther King, con otras épocas que llegó a tener numerosas deudas, por el juego?

¿Cómo grandes ideales, con el periodo final de su existencia con una inquina-rencor, podríamos indicar odio profundo a su propia esposa?

¿Cómo épocas de profundo y enorme nivel de ascesis y de espiritualidad, con otras de, al parecer, enorme lubricidad o hedonismo o sensualismo o libertinaje…?

¿Épocas de enormes y grandes ideales sociales con otras épocas de enormes derroches de tiempo y de dinero, por ejemplo, como antes hemos indicado en el juego…?

¿Quizás todo entra en la cuestión de la búsqueda que todo ser humano debe hacer de si mismo, y que en algunos casos llega a ser esa lucha-búsqueda, enormemente dramática?

- Podríamos indicar como cuestión estética que el siglo XIX fue el gran siglo de la novela realista y naturalista, Rusia, Francia, Gran Bretaña, y que el siglo veinte, fue el siglo de la gran novela de vanguardia y de innovación en todos los sentidos, por lo cual, qué espacio le ha quedado a la narrativa en el siglo veintiuno, para que se abra a nuevas posibilidades.

Cuando hablamos de novela-narrativa-narración no solo estamos hablando de un género artístico-estético-literario, sino que estamos intentando descubrir con este artilugio que denominamos novela o narrativa o literatura qué podemos descubrir de nosotros mismos.

Descubrir o inventar nuevas técnicas literarias o nuevos artilugios literarios, no son cosa baladí, sino que nos abren posibilidades nuevas de entender el mundo exterior e interior. Quizás ahora el lugar lo ha ocupado la televisión, el cine, los juegos virtuales, la realidad virtual, internet que serían los “nuevos escenarios de teatro”. Porque cada siglo tiene sus géneros porque tiene sus tecnologías de comunicación y de narración.

- Al estar en el lecho de muerte, parece ser que dijo la siguiente frase que diríamos dentro de todas sus contradicciones, dentro de todas sus evoluciones morales y espirituales, indican el pensamiento de un ser humano excepcional: “Hay sobre la tierra millones de hombres que sufren, ¿por qué estáis al cuidado de mi solo?”.

Parece ser que tuvo problemas con la iglesia ortodoxa rusa, parece ser que fue excomulgado por ésta, parece ser que al final de su vida abdicó y renunció y no valoró toda su obra anterior, especialmente cuándo en una de esas crisis espirituales, creyó que todo lo anterior que había escrito, es decir, sus grandes obras literarias no tenían valor…

- Reflexionemos sobre las famosas tres preguntas: ¿Cuál es el mejor momento para hacer las cosas? ¿Quién es el ser más importante? ¿Qué es lo que debemos hacer o qué es lo que debemos hacer en cada momento…?

- Hasta ahora, durante siglos y milenios los humanos han convivido con la guerra, con cientos de guerras, en todos los lugares del mundo. Tolstoi se enfrentó a dicha realidad, participó en mayor o menor medida en la famosa Guerra de Crimea, que ahora nadie recuerda, pero de la que se conservan algunas fotografías, algunos indican la primera guerra de la que se hicieron fotografías. A la luz de esa experiencia, quizás también de los relatos vivos y existentes de personas que participaron en las guerras napoleónicas, Tolstoi montó su gran novela Guerra y Paz.

Generación tras generación de personas de todos los estratos sociales y económicos y culturales e ideológicos, se hacen la misma pregunta, ¿no podríamos erradicar la guerra y las guerras de la sociedad humana? Creo que Tolstoi nos hace esta gran y grave y eterna pregunta.

Quizás antes de la guerra, existe un tiempo y un proceso de “conflicto-enfrentamiento-confrontación”, que tiene diversas tipologías. Quizás, si fuésemos capaces de erradicar ese periodo y tiempo y época de conflicto podríamos a que no llegasen las guerras. Ese conflicto que puede ser, al principio solo verbal, basado e inspirado en ideas y temáticas diferentes, pero que a la larga, muchas veces, terminan en confrontación-enfrentamiento… Y que no todos terminan en guerra, pero si un tanto por ciento, pueden tener ese desenlace, si tú al otro, que piensa diferente de ti, lo tomas como enemigo de forma dialéctica, puede que ese conflicto ideológico o lingüístico termine en un conflicto en mayor o menor grado militar o de violencia. Por lo cual, a mi modo de ver, es de una enorme importancia que las ideologías y las personas y grupos que las sustenten, aunque sean radicalmente diferentes, no empiecen con un lenguaje de confrontación-enfrentamiento, sino que aunque sean diferentes en algunas cosas, no lo serán en todo, y busquen lenguajes de apaciguamiento, no se pueden negar las diferencias, pero se busque la paz y el consenso…

No olvidemos lo que decía Francisco de Sales, después de una guerra, lo que más abundan no son los muertos, sino que aumentan los hombres con más maldad.

¿Al final, otra gran y grave pregunta, la guerra ha sido hasta ahora, durante siglos, además del terreno de ambiciones de todo tipo, de imposición de ideologías, de conquista de tierras para unas elites, para cambiar la mentalidad de otros seres humanos, para conquistar recursos demográficos, económicos, y por otra multitud de fines, la guerra ha sido el sistema de control demográfico y del control de la población, cuándo en algún lugar existía más población que recursos en cada momento, entonces estallaba una guerra, o se le provocaba para que estallase?

- ¿La literatura puede tener un impacto positivo o negativo o ambas cosas en los seres humanos, en la vida mejor para los seres humanos…? ¿En definitiva, a Tolstoi le amargaba y angustiaba la situación del pueblo, en concreto de los siervos, incluso los de las tierras de la propiedad de su familia, en definitiva, el problema del hambre, el problema de la muerte por enfermedades, en parte ya curadas, la cuestión de la servidumbre en Rusia, las injusticias de las relaciones sociales, etc.? ¿La literatura y la ideología cultural puede curar este problema, hoy, diríamos ochocientos millones de seres humanos estarían en esa situación…? ¿Cambian los siglos, pero dicho problema, va evolucionando en parte, pero en esencia continúa, incluso sin negar los enormes progresos que se han realizado en todos los parámetros sociales y personales…?

¿Es el caos y el azar de la vida, la vida llena de cientos de factores-variables-relaciones-funciones-ponderaciones, de cientos de millones de seres humanos actuando de un modo y de otro, la vida como una complejidad que nos supera, y que estamos dentro de ella, pero que medio entendemos o medio comprendemos, o ni medio entendemos, ni medio comprendemos, solo la vivimos, solo la medio pensamos, solo la medio percibimos…?

Meter en un relato-narración toda la vida, todas las clases sociales, todas las vidas, todo lo bueno y todo lo malo y todo lo regular y todo lo indiferente. Eso es Tolstoi en cada una de sus grandes narraciones, Guerra y Paz o Ana Karenina.

Quizás todo ser humano escribe su libro de mil páginas en su cabeza, quizás solo pocos lo pasan al papel, pero quizás todo ser humano lleva el mundo en su mundo, el mundo en su mente. Porque todo ser humano para vivir y sobrevivir necesitan estar y ser en el mundo, en su mundo, en su micromundo y en el macromundo. Tolstoi nos enseña o nos da unas pautas para comprender algo del mundo, comprender las infinitas e ilimitadas relaciones entre la multitud de variables que existen. O dicho de otra manera, Tolstoi nos enseña que estamos en el mundo, hoy mismo, lo vivimos, pero no somos capaces de entenderlo, ni de comprenderlo… Y este es el destino de todo ser humano, entendemos mejor el pasado, mejor que el presente, entendemos mejor el siglo veinte, que ahora nuestra décadas, porque ahora sabemos lo que sucedió o a medias sabemos lo que sucedió, pero en estos momentos, no sabemos lo que sucederá, no sabemos exactamente lo que está sucediendo. Estamos en medio de un mar lleno de azares y de caos y de variables y de funciones y de interrelaciones, de causalidades. Estamos en el ser-estar que evoluciona, en definitiva

“Solitarios: Tolstói”