jueves. 28.03.2024

¿Porqué hablamos de feminización cuando deberíamos hablar de igualdad de derechos y obligaciones?

Todavía recuerdo cómo cuando en los años 80 oía hablar de feministas me vendían la imagen de mujeres que querían ser hombres, con barba en la cara y con espaldas tipo armario. Hoy, todavía en algunos círculos sociales decir que eres feminista es como decir que estás anclada en estereotipos de los años 80 y que no ha lugar a esas reivindicaciones. O reducimos ese discurso a las listas electorales o a nuestra presencia en los partidos políticos y a las cuotas de reparto. 

Todavía recuerdo cómo cuando en los años 80 oía hablar de feministas me vendían la imagen de mujeres que querían ser hombres, con barba en la cara y con espaldas tipo armario.

Hoy, todavía en algunos círculos sociales decir que eres feminista es como decir que estás anclada en estereotipos de los años 80 y que no ha lugar a esas reivindicaciones. O reducimos ese discurso a las listas electorales o a nuestra presencia en los partidos políticos y a las cuotas de reparto.

Pero, ser feminista es defender los derechos para todos, es defender que tanto hombres y mujeres somos capaces de hacer y desempeñar los mismos trabajos y labores. Y cuando me refiero a esto me refiero a todos los ámbitos de  nuestras vidas.

En estos días estamos oyendo el término feminización , y pienso como much@s,  que éste término no es adecuado. "Yo no usaría ese término nunca, porque no creo que haya cualidades inherentes a las mujeres, sino cualidades que nos han atribuido en función de los intereses de unos pocos”

Pero es verdad que  es un concepto con el que muchas feministas se sienten identificadas. "Hablan de que determinadas características que tenemos las mujeres en mayor medida por nuestra socialización es algo que hay que transmitir a la política". Sin embargo,  reivindico el "derecho al mal", un concepto acuñado por la filósofa Amelia Valcárcel o, lo que es lo mismo, el derecho a que a las mujeres no se les exija un plus de bondad o empatía.

Por ello, la feminización de la política no pasa por que las mujeres tengan necesariamente que reproducir los roles considerados femeninos para hacer política. "Las mujeres tienen que tener derecho a hacer política hagan lo que hagan",  es necesario reivindicar que "ellas no tengan que adaptarse a un modelo tradicional, asociado a los hombres, para alcanzar altas cotas de poder".

Esto ocurre, "cuando pocas mujeres entran en política, porque cuando entran muchas, también entra la diversidad. Yo quiero que en la política haya mujeres y hombres diferentes, no asociados a los roles tradicionales".

 "La presencia de la mujer o como ahora llaman feminización no tiene nada que ver con que los partidos políticos tengan más mujeres en cargos de representación, que eso es importante y  necesario. No tiene que ver con la presencia de más mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas, que está muy bien. La feminización tiene que ver con la forma de construcción de lo político". Porque  cuando la política está copada por hombres hay un modelo de hacer las cosas y se les exige a las mujeres adaptarse a él. Y cuando los hombres están,en la mayoría de los casos, se convierte  en  una pelea de gallos, un a ver quién grita más o quién dice la declaración más potente", “a ver quien la tiene más “. Roles que parece necesario imitar para ser escuchado

 Alguien se ha preguntado ¿ por qué las mujeres que ocupan grandes puestos de representatividad e importancia ( Banco Mundial, presidencias de gobierno...) en su mayoría simplemente visten como hombres?- Lo hacen porque quieren, o porque es su forma de adaptarse a un modelo masculinizado que excluye a la mujer que marca su diferencia simplemente por su forma de vestir. (Nada que ver a cómo visten las reinas o princesas).

La mal llamada feminización de nuestras vidas es hacer de la dependencia o los servicios públicos de cuidados una prioridad de las políticas. Que la lucha contra la violencia de género se sitúe en el centro de la agenda política. Una reforma de las pensiones que tenga en cuenta las diferencias que existen en las carreras laborales de mujeres y hombres. Dejar de analizar el mercado laboral y la discriminación sin hablar de cómo se reparte el trabajo doméstico y de cuidados, porque éste es responsabilidad tanto de hombres y mujeres, (con dos manos cualquiera cambia un pañal)

¿Porqué hablamos de feminización cuando deberíamos hablar de igualdad de derechos y...