sábado. 20.04.2024

"El Brexit global"

“Brexit”, la palabra de moda. Ya se empezó a utilizar la palabra “Grexit” cuando se especuló con la salida de Grecia de la Unión Europea, pero no tuvo el impacto que está teniendo “Brexit”. Quizá sea por las consecuencias que puede tener. La palabra “Brexit” es el acrónimo de Britain (Gran Bretaña) y exit (salida). Esperemos que no tengamos que hablar un día del “Catalexit”.

“Brexit”, la palabra de moda. Ya se empezó a utilizar la palabra “Grexit” cuando se especuló con la salida de Grecia de la Unión Europea, pero no tuvo el impacto que está teniendo “Brexit”. Quizá sea por las consecuencias que puede tener. La palabra “Brexit” es el acrónimo de Britain (Gran Bretaña) y exit (salida). Esperemos que no tengamos que hablar un día del “Catalexit”.

Los procesos de secesión a lo largo de la historia, han sido muy distintos; con orígenes muy variados, y motivaciones diferentes. No se pueden meter todos en el mismo saco. Unos se han producido porque la unión en la que se habían encontrado había sido forzada, y por tanto estaban condenadas a separarse algún día. Procesos que surgen por una razonable motivación y de forma espontánea por parte de una inmensa mayoría. Otro muy distinto es aquel que se produce por inducción de sus líderes políticos, y que pretenden llevarlo a buen término con la exigua mayoría de una mitad más uno. Así, si llega, termina siendo un desastre.

Un desastre porque gane el SÍ, o gane el NO, la sociedad queda dividida; se produce una ruptura social de impredecibles consecuencias; uno de los dos bandos se considerará ganador, ve cumplidos sus objetivos; y el otro quedará desubicado. Porque, ¿qué sentirá esa mitad de británicos que quieren pertenecer a Europa? Y todo ello, ¿Por qué? Por la indecente estrategia de un líder que quiso remover los sentimientos de un sector de la sociedad para buscar votos en un nuevo caladero. David Cameron utilizó el nacionalismo patriotero para ganar unas elecciones.

¿Aprenderemos la lección? ¿Escarmentaremos en piel ajena? Espero que dirigentes catalanes dejen de decir que se quieren separar porque España les roba, solo para tapar sus vergüenzas. Espero que aquellos que vienen utilizando la catalanofobia, y la defensa de la unidad de España para conseguir votos, dejen de hacerlo. Espero que los que reclaman un referéndum como el británico apelando al derecho democrático a decidir, se den cuenta del laberinto en el que se meten. No hay mejor democracia que la de sentarse a dialogar para encontrar fórmulas de convivencia que satisfagan a todos. Basta ya de propiciar separatismos para beneficiarse electoralmente. Es una indecencia; es un error, que después pagamos todos.

http://juliocasarrubios.blogspot.com

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