viernes. 19.04.2024

Creciente desigualdad

Esta semana tenía previsto hablar de la desigualdad. El inevitable y espontáneo debate social que se ha abierto con motivo del G-7 desvela que la sociedad está sensibilizada por la desigualdad que se sufre a todos los niveles. La desigualdad es uno de los grandes retos que la globalización nos ha planteado. Hay desigualdad entre continentes; hay desigualdad entre los países que componen Europa; hay desigualdad entre hombres y mujeres; hay desigualdad entre pobres y ricos; hay una insoportable desigualdad en España. Solo tres países de Europa tienen índices de desigualdad superior al nuestro: Bulgaria, Rumanía y Lituania.

El jueves, después de oír algunas intervenciones en el pleno extraordinario del Congreso de los Diputados, tuve la tentación de comentar dichas intervenciones. Pero no voy a caer en esa tentación. Es evidente que algunos tensan, buscan la crispación, utilizan la falacia y la falsedad, precisamente para que no entremos en los verdaderos problemas que le afectan a la gente. Porque con la crispación pretenden esconder la realidad. Pretenden que no se hable de lo que no les interesa.

No pienso perder ni un minuto en analizar, por ejemplo, el discurso de la Sra. Álvarez de Toledo, que está puesta ahí, para eso, para que distraiga la atención. Está ahí para acusar al presidente del gobierno de haber “cometido una indignidad” con la moción de censura. No; lo indigno es que a un gobierno haya que echarlo por corrupción. Lo indigno es que una de cada seis familias que estaban en la clase media, ahora, por las reformas neoliberales, hayan caído en la pobreza.

No quiero hablar de los discursos de la Sra. Arrimadas o del Sr. Abascal. Sería distraer la atención. No les interesa que hablemos de que en los años ochenta se consiguió que la media de los impuestos que pagaban los más ricos rondaba el 50%, y que en la actualidad haya bajado al 27 %. Eso es lo indigno. Eso es lo que ha hecho aumentar la desigualdad. Quieren crispar, mentir e insultar para que no hablemos de los recortes en Sanidad y Educación Públicas que hacen aumentar la brecha entre ricos y pobres. No quieren que hablemos de que las privatizaciones hacen más ricos a los más ricos, y han traído pobreza y desigualdad. Quieren desviar el debate hacia las mafias, y que no hablemos de las ayudas al desarrollo.

Creciente desigualdad